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Las personas y organizaciones involucradas en atender a la población en situación de desastre, deben dejar de ver a los niños y adolescentes como víctimas y más bien incorporarlos en todas las acciones que desarrollan desde la etapa de prevención de desastres.
Esta recomendación será incluida en los planes de emergencia de los jefes de región de la Defensa Civil del Ejército. La propuesta proviene de organismos no gubernamentales que trabajan con la niñez y de la Procuraduría de la Niñez y la Adolescencia.
Según Nelly Castillo, coordinadora nacional del organismo “Save The Children, Suecia”, la recién creada Ley 337, creadora del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres, no incorpora la participación de niños y adolescentes en situación de desastres.
“Ellos (niños y adolescentes) en la práctica lo hacen, pero lo que se quiere es una nueva visión, un nuevo enfoque y que esa participación sea más organizada. Hemos encontrado una buena receptividad en la Defensa Civil”, dijo Castillo.
La idea de incluir la participación de niños y adolescentes a los planes de la Defensa Civil, fue debatida durante un seminario dirigido a 16 oficiales, jefes de la Defensa Civil de Ejército en las distintas regiones del país.
Castillo agregó que esta idea se ha venido trabajando mejor después del huracán Mitch, ocurrido a finales de octubre de 1998, el cual dejó un saldo de unas 9,000 personas muertas y millones de dólares en pérdidas en toda la región centroamericana.
“Los jefes de Defensa Civil deben ver al niño no sólo como sujeto de protección, sino como un actor, que él pueda ayudarnos en la administración de desastres, para que en los centros de refugio tengan un papel más beligerante”, manifestó Mario Pérez Cassar, jefe interino de la Defensa Civil de Ejército a nivel nacional.