FRANCISCO JARQUIN S.Especial LA PRENSA
El tiempo se le está venciendo a Orlando Vázquez para los Juegos Olímpicos de Sydney, Australia, y no porque no esté clasificado y esté buscando cómo hacerlo, sino, por tres semanas de ausencias a los entrenamientos desde que arribó de Cuba del torneo Manuel Suárez, lo que según fuentes vinculadas a las pesas anda una vez más en el camino oscuro de los estupefacientes.
“Lo hemos buscado en su casa, entrenamientos y ha sido imposible ubicarlo”, aseguró ayer el Presidente de la Federación de Pesas, Miguel Niño.
“Si no se incorpora en esta semana a los entrenamientos será excluido de los Juegos Olímpicos”, añadió Niño, quien dijo desconocer los motivos de las ausencias del pesista a los entrenamientos.
Pero, las declaraciones fueron aún más categóricas al decir que “si él ha caído en actos de irresponsabilidad no podemos seguir mimando a nadie”. El resultado de la reunión de la Federación de ayer lo demostró con la determinación del plazo final para que se presente al Gimnasio de la UNAN, Managua a los entrenamientos.
Niño afirmó que tanto la Federación, como el Presidente del Comité Olímpico Julio Rocha le han permitido de todo a Vázquez, pero están conscientes de que no se le puede aguantar más, por lo que la decisión no puede ser vacilante, no pueden ser más flexibles de lo que ya han sido.
“En el caso de Vázquez hemos recibido críticas de personas y atletas de pesas, que hemos sido muy flexibles, pero estamos conscientes de que no lo podemos ser más”, concluyó Niño, después de una reunión con el ejecutivo de las pesas.
LA PRENSA trató de ubicar a Vázquez para que ofreciera sus declaraciones sobre las ausencias y sobre el supuesto problema al que ha recaído, pero fue imposible localizarlo.