14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Siuna teme “ajuste de cuenta”

Los pobladores creen que una vez que se retiren las tropas del Ejército, las bandas armadas podrían iniciar ola de crímenes “Que el Ejército no se vaya. Que se quede indefinidamente”, clama la gente Bandas de Marenco y “Tyson” se dividen en pequeños grupos y se internan en montañas de Waspán y Matagalpa MARIO SÁNCHEZ […]

  • Los pobladores creen que una vez que se retiren las tropas del Ejército, las bandas armadas podrían iniciar ola de crímenes
  • “Que el Ejército no se vaya. Que se quede indefinidamente”, clama la gente
  • Bandas de Marenco y “Tyson” se dividen en pequeños grupos y se internan en montañas de Waspán y Matagalpa

MARIO SÁNCHEZ yHEBERTO JARQUIN

SIUNA, RAAN.– En el triángulo minero se observa una relativa calma. El campesinado dice sentirse más seguro con la presencia de tropas del Ejército Nacional, por lo que imploran “que los soldados no se vayan”.

Sin embargo, se siente que un ambiente de tensión domina la zona, especialmente en el sector de Siuna, donde han ocurrido la mayoría de los crímenes espantosos cometidos por las bandas de Tyson.

Los campesinos y los habitantes del sector urbano de Siuna, afirman que hay más seguridad en los caminos y en sus casas debido a la presencia militar, pero… ¿que pasará cuando los soldados se marchen?.

La gente teme que las bandas inicien una orgía de pasadas de cuentas luego de la operación militar. Consideran que el Ejército no podrá eliminar a los armados, quienes quedarían resentidos y acusarán a los campesinos de haberlos delatado ante las autoridades.

Por eso piden “que el Ejército no se vaya. Que se quede indefinidamente”. Pero más que una petición, es un clamor de esa gente que ha visto rodar muchas cabezas, a personas y familias enteras exterminadas a balazos en sus casas o despedazados por la explosión de alguna granada.

Patrullas de infantería y motorizados recorren las carreteras entre Siuna y Santa Rita, hacia Rosita, Sahsa y Bonanza, por lo que los campesinos se encuentran con ellos a cada instante.

En caso de aquellos soldados que andan grandes cananas repletas de proyectiles de ametralladoras cruzadas en el pecho y la poderosa arma a la altura de su cintura, lista para ser usada en caso de chocar con un grupo armado, los campesinos los observan con curiosidad mezclada de asombro, pero no de terror.

El comisionado Gregorio Aburto, jefe de la Policía de la RAAN; el teniente coronel Erwin Caldera Brenes, jefe de la Agrupación Táctica de Combate del Ejército Nacional en Las Minas, y el capitán Carlos Malespín, jefe de la Policía de Rosita, explicaron los resultados de la operación especial contra los grupos armados irregulares y las bandas de asesinos que asolan ese extenso y selvático territorio nicaragüense.

Desde el primer enfrentamiento ocurrido el 2 de junio, cuando el Ejército chocó con la banda de Pilar Lira, alias “Tyson”, donde resultó muerto Humberto Martínez García, “Jamaica”, y del otro combate que sostuvieron en el empalme de Labú-El Waspado, en “El Hormiguero”, 15 kilómetros al sur de Siuna, no han ocurrido más encuentros con los irregulares.

No obstante, el Ejército no ha podido rescatar al soldado José Ignacio Mercado Lacayo, secuestrado el 18 de mayo por los grupos de Domingo Quintero, alias “Tinieblas”, que pertenecen a la banda de José Luis Marenco, único remanente que queda del Frente Unido Andrés Castro (FUAC).

Según Caldera Brenes, el soldado está vivo, pero que Marenco y “Tinieblas” lo andan utilizando como “mulero”, cargándoles sus mochilas con avituallamiento o alimentos.

Desde que el Ejército desplegó la persecución de las bandas armadas, en la zona de las minas no ha ocurrido ningún asalto ni secuestro, aseguró el teniente coronel Caldera Brenes.

La actividad delictiva ha bajado y la banda de “Tyson” no ha vuelto a cometer crímenes atroces, ni “Tinieblas” ni Marenco han vuelto a emboscar patrullas del Ejército o la Policía, como ocurrió entre marzo y abril.

El Ejército mantiene su presencia al norte de El Hormiguero, con el objetivo de desplazar sus fuerzas hacia el Norte y al Este de Siuna, en persecución de “Tyson” y “El Jilguero”. A su vez el Sexto Comando Militar de Matagalpa, desplaza tropas hacia Wina, para combatir a este grupo que busca refugio en esa zona.


Para enfrentar al Ejército y la Policía

Delincuentes se dividen en grupos

Se extienden en una zona de más de 1,500 kilómetros cuadrados

Andan armados de “monitos” (lanzamorteros M-79) y un lanzacohetes RPG-7 con varios misiles

Las fuerzas de “Tyson” y “El Jilguero” hicieron el desprendimiento de grupos hacia el cerro Kilambé, en la zona de Las Quebradas, al norte de Puerto Viejo donde tradicionalmente operaban en Siuna.

Mientras que Osmar Kraudy Zamora, conocido también como Juan Sobalvarro o “Juan de la Montaña”, se desplaza al norte de Kukalaya. Marenco se moviliza entre Bocas de Kukalaya, El Piaco, Unawás, Rarawás en el sector de Wakambray, con dirección al norte de Waspán, donde tienen una extensión libre de más de 1,500 kilómetros cuadrados selváticos.

Además de fusiles AK, las fuerzas de Marenco andan dotadas de lanzamorteros M-79, conocidos como “monitos”, y un lanzacohetes RPG-7 con varios misiles y poca cantidad de proyectiles.

La táctica de dividirse en subgrupos, la iniciaron con la llegada del Ejército, ya que hasta finales de mayo se mantenían al oeste de Puerto Cabezas, donde emboscaron una patrulla de la Policía, otra del Ejército y a Vicente Trujillo, Presidente del Consejo Regional Autónomo.

El grupo de Marenco que lo integraban unos 30 a 35 hombres, se dividió en seis subgrupos. Ocho hombres acompañan a Marenco, otro va con “Juan de la Montaña”, otro con Javier Loza, alias “El Chele”. Otro de seis hombres los comanda “Tinieblas” y el último lo encabeza Noel Lagos.

LLEGAN A BONANZA EN BUSCA DE ALIMENTOS

Estos grupos de Marenco buscan alimentos entrando hacia la zona de Bonanza, bordeando las selvas del cerro Bolívar. Se sabe que Marenco, “Tyson”, “Tinieblas” y los otros jefes mantienen una constante comunicación y algunos de sus hombres, vestidos de civil, han logrado bajar hasta las zonas pobladas para abastecerse de alimentos.

En tanto los destacamentos del Ejército movilizan sus tropas tras estos grupos o en protección de las vías, para evitar asaltos, secuestros y asesinatos.

En Siuna, las patrullas se movilizan entre este poblado y el límite con Rosita, al igual que sobre la carretera hacia Río Blanco, con presencia en los puentes de El Guineo, Lisawe, Santa Rita y hasta Mulukukú. También de Siuna hacia El Hormiguero donde se mantiene un destacamento militar.

En el caso de Rosita, las tropas del Ejército mantienen tranques conjuntos con la Policía a lo largo de la vía, de la ciudad hacia el límite con Siuna y de Rosita hasta llegar al empalme de Sahsa y de Sahsa hacia el sur. El Ejército está empujando a las bandas hacia zonas donde espera eliminarlas.  

Nacionales

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí