- Gobernabilidad y reducción de la pobreza, elementos claves
- Acreedores aún no confirman liberalización de fondos
LESLIE NICOLAS [email protected]
Nicaragua busca la condonación de 4,500 millones de dólares del total de su deuda externa equivalente a 6,300 millones, sin embargo el lograr el perdón de la misma se ha convertido en un futuro incierto para el país.
Se ha empezado a dudar que si Nicaragua, podrá ingresar a la Iniciativa para Países Pobres muy Endeudados (HIPC) y alcance su punto de decisión a finales del 2000, para posteriormente en una segunda etapa poder alcanzar el alivio de deuda.
Estas dudas han surgido tomando en cuenta que, Nicaragua está dentro del programa de moratoria de su deuda otorgada durante el período de diciembre de 1998 a febrero del 2001. Debido a los desastres provocados por el Huracán Mitch.
Además que las Instituciones Financieras Internacionales (IFIs) han puesto como clave para alcanzar la condonación de la deuda externa para Nicaragua el establecer la gobernabilidad y garantizar la reducción de la pobreza. Aspectos que están “muy lejos” de cumplirse por el Gobierno, según expresó Cirilo Otero, enlace nacional del Grupo Propositivo de Cabildeo (GPC).
Y es que en Nicaragua la reducción de la deuda externa está estrechamente ligada a la reducción de la pobreza.
Sin embargo, según el estudio, “La situación de la pobreza en Nicaragua, un análisis desde la sociedad”, realizado recientemente por el GPC y el Centro de Investigación y Asesoría Socio Económica (CINASE) indica que los niveles de pobreza en el ámbito nacional alcanzan el 82 por ciento de la población total. Lo que se contradice con los datos del Gobierno, que refleja que los niveles de pobreza alcanzan el 48 por ciento de la población nacional.
De igual forma datos del Banco Central de Nicaragua (BCN) indican que la pobreza se ha venido reduciendo en un promedio de un tres a un cuatro por ciento anual.
Otero explicó que la condonación de la deuda es aún incierta debido a que los Estados Unidos, el Banco Mundial (BM) y la Unión Europea se niegan a confirmar la liberalización de los desembolsos de ayuda para condonación de la deuda.
Por otro lado, el BM y otros acreedores están utilizando la inclusión del nuevo plan de lucha contra la pobreza, como un motivo para retrasar aún más la condonación de la deuda, señaló Otero.