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No importa que el quinteto hondureño Nacional de Ingenieros sea uno de los grandes favoritos en la segunda edición de la Liga Centroamericana de Baloncesto (LCB). Muchos menos interesa que se hayan reforzado con Jason Walters, ese espectacular jugador estadounidense que jugó la temporada de la ACB con los Jaguares de la UAM.
Los Tiburones-BANCENTRO están obligados a ganar los dos compromisos que sostendrán mañana y el sábado en el Polideportivo España, en la continuación del torneo centroamericano.
Para lo Tiburones es urgente vencer, porque apenas han visto el sol claro en uno de cuatro partidos. Ese balance negativo los tiene en el sótano junto al Liceo de Costa Rica, lo que de continuar los privaría del derecho de disputar nuevamente el título.
La temporada pasada, los dos mejores equipos de la Liga (Tiburones e Ingenieros) disputaron la final. Y con el mismo formato de competencia implementado para la segunda edición de la LCB, el conjunto nicaragüense debe derrotar una vez a los hondureños o en el mejor de los casos conseguir una sorprendente barrida.
“Estamos obligados a imponernos en esos dos juegos. Si perdemos el futuro se nos complicaría para pensar en disputar la final de la Liga”, comentó Luis Pavón, presidente del quinteto escualo que no paró de entrenar esta semana.
Un problema que enfrentarán los Tiburones es que no contarán para el partido del viernes con el armador Anthony Gayle, sancionado por un encuentro debido a supuesto juego brusco en la última serie en El Salvador.
Pero sí contarán con el suficiente material para meter en aprietos a los hondureños, y quizás ganar esos dos compromisos que tanto necesitan cuando resta todavía una jornada para el cierre de la primera vuelta de la LCB.
Mientras los escualos sostengan esta dura serie frente al Ingenieros, en Costa Rica el Liceo recibirá al Denver salvadoreño, que podría aprovechar el bajón de los ticos para presionar la cima en poder del Cartago con 5 triunfos y 3 reveses.