SAN JOSE (ACAN-EFE).— El ex ministro de Seguridad de Costa Rica, Juan Rafael Lizano, afirmó que el acuerdo firmado ayer entre el Presidente Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica) y Arnoldo Alemán (Nicaragua), para restablecer el tránsito por el Río San Juan, que es enteramente nicaragüense, “es perder dignidad y soberanía” para su país.
Lizano, que asumió el cargo en mayo de 1998 en el gobierno de Rodríguez, mantuvo una férrea defensa del derecho de sus policías a transitar, con sus armas de reglamento, por el Río San Juan, lo que a la postre le costó el cargo, en diciembre del año pasado.
En declaraciones a “Radioperiódicos Reloj”, afirmó que las cartas cruzadas entre Rodríguez y Alemán, en que ponen fin al contencioso de casi dos años, significa regresar a la situación que prevalecía antes de julio de 1988.
A partir de esa fecha, Managua prohibió el tránsito a los policías costarricenses con sus armas de reglamento.
Pero, además, según Lizano, “ello también significa que los hombres del Ejército de Nicaragua pueden abordar a las lanchas costarricenses, y eso es perder dignidad y soberanía”, dijo.
Calificó de “nebuloso” el acuerdo en su parte operativa, y de la que prácticamente no han trascendido detalles, y además, que no se haga mención a los fallos de la Corte Centroamericana de Justicia.
El ex ministro de Seguridad costarricense recordó que cuando suscribió un acuerdo, en julio de 1998, con su colega nicaragüense, Jaime Cuadra, que autorizaba el tránsito de policías costarricenses, armados, “fue un convenio muy claro y que fue consultado paso a paso con los presidentes”.
“Si después de firmado el convenio se hiciera un escándalo de los que le gusta al presidente Alemán, para levantar la imagen, mientras su pueblo está muerto de hambre y su país no crece económicamente, ese es otro cuento”, sostuvo Lizano.
El ex ministro afirmó que el presidente nicaragüense “llevó a la Asamblea Nacional de su país el acuerdo para que los diputados lo anularan (en agosto de 1998), porque necesitaban un escándalo”.
“Si lo que dicen las cartas cruzadas entre los presidentes Rodríguez y Alemán y no hay nada más que no sepamos, es el mismo que se firmó en julio de 1998”, explicó el ex ministro de Seguridad costarricense.
Lizano declaró que “el presidente Alemán está tratando de tener amistad, ahora que está totalmente atacado por la Unión Europea, por el Banco Mundial y por el gobierno de Estados Unidos, por todo lo que ha pasado y todos sabemos, tiene que dejar de pelear y buscar amigos”.
En el caso del presidente costarricense, que junto a Alemán figura como el más impopular de Centroamérica, el ex ministro explicó que Rodríguez también buscará recuperar su deteriorada imagen.
“El problema con Nicaragua afectó mucho la imagen” del presidente Rodríguez, recordó Lizano.
El gobernante costarricense dijo ayer, al anunciar el arreglo, que el mismo restablece el “modus operandi” que existió antes de julio de 1998, fecha en que Nicaragua prohibió a la policía costarricense navegar con sus armas de reglamento por esta vía fluvial.
En la carta entregada a Alemán, Rodríguez señala que este “modus operandi” consiste en la navegación para la policía de Costa Rica, con su equipo policial, “previo conocimiento, en cada caso, de las autoridades nicaragüenses”.
La disputa comenzó en julio de 1998 cuando el gobierno de Nicaragua prohibió el tránsito por el río a policías costarricenses con sus armas de reglamento sin permiso previo de militares nicaragüenses.