PEDRO J. VINDELL MATUSCorresponsal
GRANADA.— El deterioro económico de este departamento se vio acrecentado a partir de 1990, principalmente por el cierre de la mayoría de empresas industriales lo que provocó el cese de unos 10,000 puestos de empleo de acuerdo a los cálculos del ex dirigente sindical, Víctor Salinas.
“Aquí se cerró la Industria Nacional Sociedad Anónima (INISA), de la cual eran los mayores socios accionistas los señores Chamorro, producía jabón y detergente sólido que era el mejor de Nicaragua, se vino a pique al no poder competir con productos similares que entraron de otros países centroamericanos”, señaló.
También citó el cese de la empresa textil Agrotex, que además de maquilar, producía ropa interior para varón y medias para mujeres. De igual forma desapareció “Manufacturas Infantiles” y Kikatex, esta última de la rama textil-vestuario.
Otra fábrica que se mantuvo en su apogeo y al ser devuelta a sus antiguos dueños fue clausurada, fue la Jabonería Prego.
Igual suerte sufrió la mayor y mejor empresa agroindustrial productora de salsa y pasta de tomates, de los jugos y néctares De Lago, Industrias Fruteras de Granada, S.A. (Ifrugalasa), ubicada sobre la carretera a Nandaime, que tenía sus propios cultivos de tomate, de mangos, tamarindo, papaya y piña, en el municipio y donde laboraban 2,000 obreros de ambos sexos, además de que compraba materia prima a otras zonas como La Borgoña, Ticuantepe y La Concha.
“La competencia desleal fue brutal y el problema social se agravó, miles de familias granadinas emigraron en busca de nuevos horizontes, al cerrarse las fuentes laborales a Costa Rica, El Salvador y Panamá, otros se fueron a los Estados Unidos y hasta ahora permanecen allí enviando algunas remesas de dólares a los que quedaron aquí. Se fue mucha mano de obra calificada”, subrayó Salinas.
Otras empresas que cerraron operaciones, según recordó el entrevistado fueron, Rosatex de Nandaime que producía ropa interior fina para mujer, Prodemasa, que fabricaba puertas y muebles de madera en Granada y la Empresa Constructora Diriángen (ECODIN).
ECODIN producía piedrín y mezcla asfáltica, según Salinas, laboraban más de 1,500 obreros, “ahora solamente se dedica a vender servicios”, indicó.
Otra empresa que cerró fue la Avícola San Felipe, en tanto la Industria E. Chamorro está trabajando a la mitad de su capacidad en la producción de jabón para lavar y aceite, “pero no genera empleos permanentes, sólo temporales”, indicó.
“Dejaron de funcionar las tenerías Hurtado, Ferrari y otras más pequeñas y medianas, también desapareció uno de los mejores trillos de ajonjolí, de arroz y algunas veces desmotador de algodón, el San Blas, ahora está en venta desde hace más de cinco años”, agregó Guerrero.
Recordó el cierre de varias joyerías y tiendas de calzado que incluso exportaban el producto, es el caso de Calzado Portobanco.