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No le ven fin a la escasez de maíz

Importamos maíz de El Salvador, donde no hay tierra para sembrar CAROL MUNGUIACorresponsal [email protected] CHINANDEGA.— La falta de financiamiento al pequeño productor que se dedica a la siembra de granos básicos y los fenómenos atmosféricos está provocando desabastecimiento en los mercados locales y nos deja con un déficit alimentario, opinó aquí el Dr. Hugo Tórrez, […]

  • Importamos maíz de El Salvador, donde no hay tierra para sembrar

CAROL MUNGUIACorresponsal [email protected]

CHINANDEGA.— La falta de financiamiento al pequeño productor que se dedica a la siembra de granos básicos y los fenómenos atmosféricos está provocando desabastecimiento en los mercados locales y nos deja con un déficit alimentario, opinó aquí el Dr. Hugo Tórrez, director de Operaciones de Technoserve, al frente de proyectos agrícolas con campesinos de León y Chinandega.

Tórrez asegura que por el crecimiento poblacional de Nicaragua y la emigración del campo a la ciudad, se dejó de producir la cantidad suficiente de maíz y frijol y se ha hecho difícil mantener la reserva alimentaria nacional.

“Hemos importado maíz de El Salvador donde no hay áreas para sembrar, mientras buena parte de Occidente tiene tierras ociosas”, dijo Tórrez, quien agregó que “con variedades de mayor rendimiento y un estudio de mercado, los agricultores pueden salir de la frustración en que están sumergidos”.

Para el licenciado Donald Laínez, en representación de los socios de la Cooperativa Santa Ana RL, la más grande de Chinandega, indicó que la primera alternativa de los pequeños productores en este ciclo fue recurrir al plan de ayuda mediante bonos, para sembrar granos básicos, pero importaciones o donaciones voluminosas desestimulan al sector agrícola porque los precios no compiten con los costos de producción, que se ofrecen a nivel nacional.

Dirigentes del sector agropecuario coinciden que urge una política nacional de protección para los agricultores, pues no existen bancos rurales para financiar a los productores, ni un criterio uniforme sobre la comercialización de los productos de consumo nacional.

Las instalaciones de ENABAS en el departamento no están ni comercializando, ni almacenando granos básicos.

COMUNIDADES CAMPESINAS ROMPEN CON ASISTENCIALISMO
Una nueva propuesta para romper con el asistencialismo y retomar el camino hacia la producción, planteó el organismo no gubernamental INTERSOS a los alcaldes de los municipios de El Viejo, Somotillo y Villanueva, donde existen campesinos con mínimos recursos para sembrar.

El Proyecto de Seguridad Alimentaria y Desarrollo (PROSAD) pretende dar la mano a más de 3,300 familias, entre cooperativistas, mujeres esforzadas y pequeños productores, algunos de ellos en sobrevivencia por debajo de la línea de la pobreza y particularmente afectados por el paso del Mitch.

La Unión Europea financió totalmente el programa de rehabilitación económica de las áreas rurales de las tres zonas donde hay muchas dificultades y a través de INTERSOS desembolsó un monto de dos millones tres cientos mil dólares.

El jefe de la Misión, señor Stefano Preda, afirmó que “con semillas, herramientas, insumos y alimentos por trabajo, los campesinos serán capaces de romper con la dependencia de la ayuda externa y frenar la descomposición de la familia rural”, indicó.

El proyecto tiene prevista la siembra de unas 8,555 manzanas de diversos cultivos entre ellos maíz, sorgo, ajonjolí, frijol, sandía, arroz, soya y plátano, así como la construcción de viveros para la reforestación de áreas desoladas, bajo la modalidad de alimento por trabajo.

“Pretendemos recuperar las prácticas agrícolas del cultivo de patios, con enfoque de género, que se perdió por los fracasos en la siembra debido a fenómenos atmosféricos”, expresó Preda, quien aseguró que 500 productores intervendrán en esta etapa, pues la venta de estos perecederos es una alternativa económica para las familias pobres.

Otro de los objetivos es proporcionar alimentos para el proyecto de reforestación. En el caso del Municipio de El Viejo, se programa asistir al área de protección natural del Volcán Cosigüina, entre otras zonas despaladas, con la siembra de cuatro millones de árboles de diversas variedades.

El alcalde de Villanueva y de El Viejo, Luis Felipe Guerrero y Narciso Salazar, indicaron que es oportuno que estos fondos sean puestos al servicio de las poblaciones víctimas de las tragedias atmosféricas y que INTERSOS contribuyó para que ocho proyectos de sensibilidad social se desarrollaren en zonas muy pobres.

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