- No indagó la relación entre Business Express, Industrias El Cortijo y ASEFINSA con Byron Jerez
- No determinó el destino de los más de 6 millones de córdobas emitidos en los “checazos”
- No averiguó quiénes son Margarita Sánchez, Pablo Martínez, José Suárez, Mauricio Gómez, Alberto González… quienes jamás aparecieron, pero sí endosaron cheques por más de seis millones de córdobas
EDUARDO MARENCO [email protected]
El Juez Walter Solís dictó una resolución de sobreseimiento definitivo a favor de Byron Jerez y Jorge Solís en el caso de los “checazos”, sin dilucidar las interrogantes que dejó abiertas la Contraloría en su limitada auditoría y sin descifrar los enigmas y misterios que giraron alrededor de este escándalo.
Por ejemplo, ¿a dónde fueron a parar los C$6.3 millones de córdobas que sumaban los checazos?
El juez no sometió a un peritaje caligráfico policial el endoso de los 14 cheques originales que deberían estar aún resguardados en la Empresa Nicaragüense del Petróleo (PETRONIC) y que él podía perfectamente solicitar pero no lo hizo.
Un primer peritaje caligráfico efectuado por el Laboratorio de Criminalística de la Policía Nacional confirmó que los endosos de cada uno de los catorce cheques podrían haber sido de una misma persona. Esto se habría comprobado con el análisis de los originales, pero no se hizo.
Quiénes son y dónde están Margarita Sánchez, Pablo Martínez, José Suárez, Mauricio Gómez y Alberto González, ciudadanos que hasta la fecha no han dado señales de vida, a cuyos nombres se hicieron los checazos.
El juez tampoco indagó en Multicambios a nombre de quién fueron emitidos los giros bancarios en dólares al exterior comprados con los checazos.
Tampoco indagó la relación existente entre Industrias El Cortijo y Business Express, ambas creadas en Panamá, según el Registro de la Propiedad de dicho país. Los socios originales son los mismos para ambas empresas y Byron Jerez posee un poder general de Industrias El Cortijo, según lo certificó a LA PRENSA, el Registrador de la Propiedad de ese país. Estas sociedades anónimas creadas en Panamá recibieron pagos por parte de PETRONIC por servicios brindados a la DGI, sin que existan en Miami, donde según las facturas tienen sus oficinas. El Consulado Nicaragüense en una consulta a la División de Corporaciones de la Florida confirmó que tales empresas no existen en ese Estado.
MÁS Y MÁS PREGUNTAS
En el caso de la compra de veinte motos en Miami a Business Express, por un valor de 946,880 córdobas, la Contraloría encontró que la Dirección General de Ingresos (DGI) no demostró documentalmente la compra de las mismas. Además, como ya está establecido, Business Express no existe en Miami.
Según se desprendió del informe de auditoría de la Contraloría, todavía no se determina el destino de más de 1.2 millón de córdobas pagados de Business Express e Industrias El Cortijo. Eso sin olvidar que el mismo borrador establece que tampoco se conoce el destino de los 2.16 millones de córdobas supuestamente pagados a INISER y/o Juan Alberto Gómez. El juez tampoco determinó el paradero de todos esos fondos.
Igualmente, el juez no valoró el hecho de que la Dirección General de Ingresos hizo pagos a ASEFINSA, una sociedad anónima cuyo presidente director para Nicaragua es Byron Jerez. Los pagos son hasta por un monto de $27,000 dólares, sin que dicha sociedad anónima haya prestado algún servicio a la DGI, a como consta en el expediente judicial, ratificado por el propio Jerez.
Son preguntas sobre el escándalo de los “checazos” que quedarán sin responder.