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Jóvenes internas del Instituto DIANOVA durante el obligado descanso en el estudio del domingo. LA PRENSA/MANUEL SOZA V.

Saltando el pantano de la droga

No todo está perdido en este hermoso planeta mientras existan personas de buen corazón El Instituto acoge a 225 jóvenes campesinos, de los cuales 90 gozan de internado El mundo de las drogas quedó atrás, ahora ellos vislumbran una nueva esperanza MANUEL SOZA [email protected] Situado en una finca de 55 manzanas conocida como Las Marías […]

  • No todo está perdido en este hermoso planeta mientras existan personas de buen corazón
  • El Instituto acoge a 225 jóvenes campesinos, de los cuales 90 gozan de internado
  • El mundo de las drogas quedó atrás, ahora ellos vislumbran una nueva esperanza

MANUEL SOZA [email protected]

Situado en una finca de 55 manzanas conocida como Las Marías en el municipio de Santa Teresa, el Centro de Rehabilitación DIANOVA (Día Nuevo) constituye una hermosa esperanza para jóvenes drogadictos que aspiran y sueñan con emerger hacia un mundo mejor.

Su director, Donald Peralta (36), es un convencido de que no todo está perdido en este hermoso planeta mientras existan personas de buen corazón que trabajen y luchen por el bien común, pese a las adversidades de la vida.

El Centro de Rehabilitación DIANOVA, antes “El Patriarca”, nació hace tres años con la idea de brindar a los jóvenes en proceso de rehabilitación la oportunidad de continuar sus estudios para lograr su formación integral.

Sin embargo, como eran muy pocos, el proyecto se amplió hacia muchachos pobres de comunidades rurales de Carazo y de otros departamentos, así nació el Instituto DIANOVA cuya primera promoción de bachilleres será este año, informó Peralta.

Fue gracias a la ejemplar labor de varios estudiantes de la UCA, como parte de su trabajo social, que se logró seleccionar a muchachos de comarcas como La Pitilla, El Sol, Caliguate, La Unión, incluso de Estelí, Rivas y Granada, hasta guatemaltecos y mexicanos.

En total estudian 225 jóvenes en este Instituto, de los cuales 120 son externos que viajan diariamente pero gozan de beca completa, mientras 90 gozan de internado. Hay 65 varones y 25 mujeres.

Donald Peralta dijo sentirse orgulloso de la labor que realizan, ya que pese a ser un colegio nuevo, el año pasado obtuvieron el mejor rendimiento académico del municipio de Jinotepe y fueron los mejores en disciplina de todo Carazo, según lo confirmó la delegada del MECD, profesora Fanny Vásquez Zepeda.

Por oro lado, DIANOVA no sólo rehabilita y prepara para el futuro a estos jóvenes sino también les enseñan a querer a la madre tierra cultivando frijoles, maíz y café, reforestando, criando cerdos y gallinas para autoconsumo.

LA HORA DE APRENDER A CAMINAR SOLOS

Sin embargo y pese a ese positivo panorama, a Donald Peralta le preocupa el hecho de que la Fundación DIANOVA Internacional que es la que subvenciona el proyecto, despues de 14 años de apoyo les ha dicho que ahora deben “aprender a caminar solos”.

“Realmente que ya es hora de caminar solos y es por ello que empezaremos toda una campaña de concientización entre la sociedad nicaragüense, ante organismos internacionales, embajadas amigas, para buscar la posibilidad de impulsar con mayor ahínco este proyecto vital para la juventud, subrayó Peralta.

Su colega, profesor Omar Hernández Cerda, responsable de educación física y disciplina del centro, coincidió en que de ahora en adelante “deben moverse” para buscar apoyo de toda índole ante la posibilidad de que DIANOVA Internacional les corte la ayuda.

Hernández Cerda se mostró optimista pues en tres años que tiene de laborar en el centro ha aprendido junto con los muchachos que vale la pena vivir y que nada es imposible en esta vida cuando hay buena voluntad para ayudar a los demás.

Agregó que en breve recibirán la visita del coordinador de ADECA en Carazo, Fernando Fernández, quien les ha prometido hacer todo lo posible para construirles nuevas instalaciones y así aumentar la matrícula escolar el próximo año.

Tras manifestar que una de las instituciones gubernamentales que más los ha apoyado es el Ministerio de la Familia, Omar dijo que harán gestiones ante otras instituciones del Gobierno y embajadas amigas para conseguir, por ejemplo, un bus para transportar a los estudiantes externos.

UN ESPAÑOL QUE AHORA DISFRUTA DE LA VIDA

Durante la visita que hizo LA PRENSA al Centro de Rehabilitación DIANOVA, un amigo español que dijo llamarse Francisco Rodolfo Mayayo, 36 años, confesó sentirse muy a gusto en su proceso de rehabilitación.

“Hay que formarse al suave porque la rehabilitación es compleja y difícil”, expresó Mayayo, quien se levanta a las 5 de la mañana a realizar sus ejercicios, después que desayuna se integra a las labores productivas y después colabora en lo que puede.

Siempre hay algo que hacer, a veces barro, cocino, en fin le hacemos de todo, así pasan los días y gracias a Dios soy feliz, enfatizó Mayayo, quien aprovecha las páginas de LA PRENSA para saludar a sus progenitores y a María de La Concepción, allá en el país vasco.

MARVIN QUIERE SER INGENIERO CIVIL

LA PRENSA también abordó al joven Marvin Palacios Martínez (17), él y su hermanita Jacqueline son originarios de la Cruz Verde, municipio de Santa Teresa, son de escasos recursos económicos y gozan de becas en DIANOVA.

Marvin, quien está en cuarto año, considera que el gobierno y otras instituciones deben apoyar este centro de rehabilitación y a otros similares, “la juventud se merece lo mejor y hay que apoyarla”, subrayó el joven tereseño quien aspira estudiar ingeniería civil.

La Fundación DIANOVA, además de este centro de rehabilitación en Carazo, también cuenta con el Centro de Primaria Casa Verde, en Managua y los centros de rehabilitación Malinche y Finca Roma, en Nagarote, donde cultivan la tierra y crianza de ganado porcino y vacuno.

FUE DROGADICTO, MUY PRONTO SERA BACHILLER

Para el joven Henry Vladimir Campos Galo, originario de la ciudad capital, el hecho de ingresar al Instituto DIANOVA ha sido la tabla de salvación de su vida, este año se bachillera y entre sus planes piensa ser ingeniero civil.

Henry Vladimir, en declaraciones a este rotativo, sin ningún prejuicio admite haberse “enganchado” en la drogadicción”, “pero gracias a Dios he tenido ánimo de salir adelante y aquí estoy, a punto de bachillerarme”, dijo.

Según él los jóvenes caen en la trampa por múltiples causas, una de ellas es la curiosidad, una vez que el joven prueba la droga se puede quedar “enganchado”, después es difícil salir, muy difícil.

Otra causa es la desintegración familiar, eso perjudica al joven porque no tiene alguien que le aconseje, su progenitora y su papá viven en los Estados Unidos, pero se olvidan de él.

Al joven Campos no le da pena recordar que a consecuencia de la droga llegó a tocar lo ajeno, sencillamente me convertí en un delincuente pero ahora soy feliz y quiero ser algo en la vida.

El considera que los gobiernos tienen mucha culpa de los problemas de la juventud, ellos los gobernantes no ven que la juventud es el relevo generacional.

¿Qué consejos darías a los jóvenes?

A los que no han probado la droga que por favor ni se les ocurra, sería lo peor que les pueda ocurrir, y a los que son drogadictos, ¡ánimo muchachos, busquen ayuda y la encontrarán!.   

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