- “Porque nuestra obligación es brindar una opinión independiente sobre estados financieros que significa dinero y nos corresponde a los contadores supervisar que se le dé buen uso a ese dinero, lo que se pierde cuando el contador funge como funcionario público”, indicó
LESLIE NICOLAS [email protected]
El Colegio de Contadores Públicos de Nicaragua, eligió su nueva junta directiva, en medio de cuestionamientos políticos y señalamientos acerca de su falta de independencia por el involucramiento de directivos en actividades gubernamentales.
En el evento de elección participaron dos planchas electorales. Una de ellas estaba compuesta por un grupo de contadores que se hizo llamar candidatos “independientes” y una segunda plancha en la que estaban integrados algunos miembros de la junta directiva saliente.
Luis Corea, quien estaba propuesto a presidente por la plancha de contadores independientes, dijo que el objetivo de ellos es hacer que la profesión del contador se respete y “separar lo político de lo profesional”.
Pues según Corea, el Colegio se está politizando con la inclusión a la directiva de contadores públicos que ocupan algún cargo en el Gobierno a como es el caso del presidente saliente, Oscar Moreira, quien ahora ocupa el cargo de primer vocal y que también se desempeña como asistente ejecutivo del Presidente Arnoldo Alemán.
Sin embargo, Moreira respondió a esto diciendo que “yo nunca he hablado de política y no creo que mi trabajo vaya a entorpecer el trabajo de los contadores públicos en el Colegio”.
Aseguró que ninguno de los nuevos directivos del Colegio trabaja para el Gobierno, salvo en el caso de él. Pero afirmó que él “nunca” ha vinculado una cosa con la otra.
“Por el contrario creo que nuestro trabajo el año pasado se fortaleció la capacidad técnica de los contadores públicos”, agregó.
Mario Leiva, de la plancha de contadores independientes, dijo que la actual junta directiva se ha venido reeligiendo en los últimos cuatro años.
Leiva dijo que el hecho de que en la junta directiva existan personas vinculadas al Gobierno, hace perder la independencia al Colegio.
“Porque nuestra obligación es brindar una opinión independiente sobre estados financieros que significa dinero y nos corresponde a los contadores supervisar que se le dé buen uso a ese dinero, lo que se pierde cuando el contador funge como funcionario público”, indicó.
Ricardo Yllescas Hidalgo, indicó que la imagen que el contador público vende a la sociedad una imagen de transparencia, la que se está perdiendo al elegir un “continuismo”.
“Nosotros queremos recuperar la identidad, la independencia y el profesionalismo queremos un colegio para todos los miembros”, agregó.
Armando Mendoza, quien resultó electo presidente, dijo que la directiva pretende proyectar el continuismo en cuanto a los logros obtenidos por la junta directiva del año anterior.
El Colegio de Contadores cuenta con 1,300 miembros y fue fundado en 1959.