Dos poderosos bulldozer intentan remover el enorme peñasco que obstruye la carretera que baja a la Laguna de Apoyo. El intento fue en vano y tendrá que ser dinamitada. Nótese cómo las llantas traseras de la pesada máquina de la izquierda permanecen en el aire ante el enorme esfuerzo que hacen para mover la mole. LA PRENSA/LORIO.