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Muerte y destrucción dejaron a su paso los sismos de la Laguna de Apoyo y El Coyotepe. Hasta el muro del cementerio sufrió daños aún no calculados.

Masaya se paraliza por temor

Habrá misas al aire libre en las comunidades afectadas Los damnificados solicitan más plásticos y comida KARLA MARENCO L. [email protected] El miedo a otro terremoto mantiene paralizadas casi todas las actividades comerciales, sociales y religiosas de los masayas. La gente durmió en las afueras de sus casas al aire libre o bajo champas de plástico […]

  • Habrá misas al aire libre en las comunidades afectadas
  • Los damnificados solicitan más plásticos y comida

KARLA MARENCO L. [email protected]

El miedo a otro terremoto mantiene paralizadas casi todas las actividades comerciales, sociales y religiosas de los masayas. La gente durmió en las afueras de sus casas al aire libre o bajo champas de plástico con tal de no exponer sus vidas, pero la angustia y la zozobra no se apartan de sus desvelados rostros.

Pese a que la ayuda ha fluido de las instituciones y organismos no gubernamentales, la gente se sigue quejando por la falta de plástico y alimentos para los niños, porque no están dispuestos a permanecer mucho tiempo dentro de sus casas, hasta que cese la emergencia.

El Mercado de Masaya aún permanece cerrado al público, igual que el Mercado de Artesanías, sin embargo desde tempranas horas de ayer los comerciantes ubicaron sus puestos de verduras, granos básicos, queso y otros alimentos en las afueras del mercado para no perder la venta de sus productos.

Se ha especulado que algunos comerciantes han incrementado los precios de los alimentos. El coordinador de la comunidad en Quebrada Honda, Juan Potoy López, denunció que algunas personas inescrupulosas de sectores aledaños se están aprovechando de la situación, para subir el precio de los granos básicos a más de cinco córdobas por libra de arroz y de azúcar.

Sin embargo, en un rápido sondeo realizado por LA PRENSA entre los compradores que andaban en el mercado de Masaya, éstos aseguraron que los precios no han subido.

La libra de arroz cuesta tres córdobas, igual que el azúcar y los frijoles se pueden comprar a 4.50 ó 5.00 córdobas por libra, según el tipo de frijol. La libra de papa está a 2.50 córdobas, el queso a 8 la libra, el pan y la leche mantienen sus precios.

Por cualquier emergencia, los masayas ayer se dispusieron a comprar alimentos extras en el único supermercado que no ha cerrado sus puertas al público. Galletas, agua, sopas rápidas, candelas, huevos, pan y granos básicos era lo que más compraba la gente.

Una aparente calma se observaba en las principales calles del casco urbano de Masaya. Muchas personas dueñas de casas que sufrieron daños, se dispusieron a limpiar los escombros y a sacar las pertenencias más importantes para trasladarlas a otros lugares.

Roperos, vitrinas de vidrio, muebles y otros enseres domésticos fueron llevados en camionetas por sus dueños a otras casas de Masaya, para mientras todo vuelve a la normalidad. Asimismo, muchos dueños de empresas decidieron trasladar la mercadería a Managua para no tener pérdidas que lamentar.

La Cruz Roja y las unidades de bomberos realizaban diferentes recorridos por las calles pera evaluar daños y ver si había otras necesidades entre la población.

En algunos refugios se han despertado serias inconformidades entre los afectados, quienes aseguran que la ayuda está comenzando a ser repartida a unos y a otros no. La gente empieza a hablar de diferencias políticas y comentan molestos que las autoridades municipales han comenzado a hacer su agosto con los alimentos que han enviado varios organismos de ayuda humanitaria.

FE Y DEVOCION INALTERABLES
Pero a pesar de los problemas y las desavenencias, en Masaya la población permanece unida y fuerte ante la adversidad. Los devotos colocan en las aceras de sus casas imágenes de la Virgen María, para tener un aura de protección alrededor de sus familias y de sus propias viviendas.

Monseñor Eddy Montenegro realizó un recorrido por las diferentes parroquias afectadas por los sismos, como son La Asunción, San Sebastián y El Calvario. Los templos permanecen cerrados por los daños en su infraestructura y las acostumbradas misas de los domingos tendrán que realizarse al aire libre.

Aún no se sabe cuál es el verdadero daño que causaron los sismos al patrimonio religioso de los masayas, porque los sacerdotes se han dedicado a labores de ayuda.

Una de las iglesias que sufrió más daños en su infraestructura fue la de El Calvario, que data del siglo pasado. El Padre Walter Lacayo sostuvo que el templo tiene grietas y fisuras en el presbiterio y el arco principal de la Iglesia que también sufrió daños en su interior.

El cura párroco dijo que esperarán a que la situación de emergencia pase para evaluar los daños y comenzar las reparaciones.

La Iglesia San Sebastián también sufrió severos perjuicios en los cuatro costados del templo.  

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