EDGARD TIJERINO M. [email protected]
Después de 67 años realizando Juegos de Estrellas, no es fácil elaborar un ranking de “rarezas”.
Para mí, la número uno, es la victoria obtenida por Dean Stone, pitcher de los Senadores de Washington, en 1954… El entró al juego con dos outs en el inicio del octavo. La Liga Americana perdía por 9-8 y Duke Snider estaba al bate. Red Schoendients arrancó súbitamente hacia tercera base tratando de sacar provecho del factor sorpresa, pero Stone adelantó su movimiento, envió la bola hacia el catcher Yogui Berra, que con un tiro certero, sacó el tercer out. En el cierre, Stone fue reemplazado por el bateador emergente Larry Doby quien conectó jonrón durante una ofensiva de tres carreras volteando la pizarra, y Virgil Trucks, recibiendo de Stone el juego ganado, trabajó el noveno inning sin permitir carrera… De esa forma, sin enfrentar a un solo bateador, Dean Stone fue pitcher ganador en un Juego de Estrellas… Ocurrió en 1954, y los Somoza, alterados por el movimiento del 4 de abril de ese año, no se dieron cuenta.
La número dos, pienso que no volverá a suceder… En 1934, durante el segundo clásico, Billy Herman de los Cachorros entró a los libros de récords apareciendo dos veces en el box-score… ¿Cómo fue posible eso?… En la tercera entrada, Herman entró a batear por Carl Hubbell y salió del juego… En el séptimo inning, Frankie Frish, intermedista de la Liga Nacional, se lesionó y el manager Bill Terry se quedó sin gente en el banco… Tuvo que solicitar un permiso y como se trataba de un Juego de Estrellas, Herman fue autorizado a regresar al line-up… ¿Qué les parece?
Otro caso llamativo es el del zurdo Vida Blue, único caso como ganador de Juegos de Estrellas desde las dos colinas, la de la Liga Americana y también con la Liga Nacional… En 1971, cuando aquí discutíamos alrededor del Pacto de la Nunciatura entre Agüero y Somoza, Blue brillaba en la rotación de los Atléticos de Oakland avanzando hacia la conquista del Cy Young. En julio, él derrotó 6-4 a la Liga Nacional en el Estadio de los Tigres… Diez años después, en 1981, en el viejo estadio Municipal de Cleveland, el mismo que vio a los Indios perder más de 100 juegos antes de reconstruirse, Blue, trabajando el séptimo inning para la Liga Nacional después de ser seleccionado como pitcher de los Gigantes, recibió el crédito de la victoria cuando sus compañeros arremetieron con dos carreras abriendo el octavo.
¿Se imaginan ustedes a Roberto Clemente ponchándose cuatro veces en un Juego de Estrellas?.. No, no lo tomen a broma grotesca. Ocurrió en 1967, en un partido que se alargó lo suficiente para el gran batazo de Tany Pérez. El formidable Clemente, considerado uno de los “outs más difíciles del béisbol”, se ponchó cuatro veces.
Ustedes creen que el debut de Joe Dimaggio fue algo sensacional. Pues se equivocan. Iniciando su escalada hacia la grandeza, Joe cometió un error y se fue en blanco cinco veces durante el Juego de Estrellas realizado en 1936, el mismo año en que Jesse Owens golpeó en la barbilla el orgullo de Hitler en el marco de los Juegos Olímpicos.
En 1959, durante la corta etapa en que se realizaron dos Juegos de Estrellas, el derecho de los Dodgers, Don Drysdale, abrió por la Liga Nacional en las dos ocasiones.
Eddie Mathews de los Bravos, está en el Salón de la Fama como uno de los antesalistas más consistentes de la historia bateando y fildeando. El cometió 6 errores en Juegos de Estrellas… Bueno, ni usted ni yo sabemos cuántos lienzos manchó Da Vinci antes de entregar su “Gioconda”.