- …pero ojo con las rebeliones que
surgen de las
mismas filas por
inconformidades y por molestias”, dijo el
vicepresidente
del PLC
JOSE ADAN [email protected]
El antiguo cementerio de San Pedro, en Managua, donde se guardan los restos del Presidente liberal José Santos Zelaya (1853-1919), sirvió de escenario para que el vicepresidente del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), José Rizo Castellón, llamara a sus compañeros de partido a cuidarse de las “dagas rojas que acabaron con la revolución liberal”.
El discurso de Rizo dio inicio a la celebración del PLC por el 107 aniversario de la revolución liberal de 1893.
“Hermanos liberales, errores pudo haber cometido Zelaya, pero fue una puñalada artera en 1909… que dio final al régimen progresista de Zelaya. Y fue, queridos amigos, una daga roja, para que no perdamos la perspectiva de la historia. Fue una daga roja la que dio al traste con el gobierno liberal, dando espacio a los adversarios en 1909”, dijo Rizo, mientras Alemán comenzaba a aplaudir.
“Si es cierto que no vengo a echar leña a la tumba del general Estrada porque posiblemente él dijera como Bruto ante el cadáver de Julio César, que no era que amaba al liberalismo menos, sino que amaba a Nicaragua más. Pero ojo con las rebeliones que surgen de las mismas filas por inconformidades y por molestias, y ojo por las dagas liberales. Es necesario aprender también ante los errores y lo importante es si los liberales tenemos la capacidad de reconocer errores que hemos cometido en nuestra historia y los errores nos imponen a reflexionar y no volverlos a cometer. Por eso hoy venimos a hacer un llamado a la unidad”, expresó Rizo.
El discurso de Rizo, hasta hace poco reconocido aliado del disidente liberal José Antonio Alvarado, fue ante el Gabinete de Gobierno en pleno, incluyendo el presidente Arnoldo Alemán y el vicepresidente Enrique Bolaños Gayer, quien dijo que “todos en Nicaragua necesitamos unidad”.
Las palabras de Rizo fueron respaldadas y aplaudidas por Alemán quien dijo que Rizo tenía razón al llamar a cuidarse de las “dagas rojas”, porque “siempre puede salir algún Bruto en la historia y decir: ¡Tú también, hijo mío!”.
Antes, iniciando la actividad, la nieta de Zelaya, doña Graciela Zelaya, llegó apresurada preguntando por José Antonio Alvarado, quien minutos antes había colocado una ofrenda floral en el mausoleo de Zelaya.
Luego, la nieta de Zelaya llamó al PLC a la unidad. “Ojalá sepamos mantenernos unidos…, para lograr el triunfo de nuestro partido”, dijo.