GRETCHEN ROBLETO – [email protected]
SOMOTO.– El guatemalteco Matilde Arreaga (47), fue sentenciado con auto de segura y formal prisión por tráfico de drogas, mientras que el nicaragüense William José Silva Rivas (43), prófugo, obtuvo sobreseimiento provisional por igual delito. Ambos resultaron involucrados en el caso de 120 kilos de cocaína incautados en la frontera El Espino, el cuatro de julio.
Fuentes ligadas al Poder Judicial y la P.N. revelaron que Silva salió de Nicaragua con rumbo a Guatemala un día después de hacerse público el incautamiento. En el expediente judicial consta que Silva tiene su residencia en Managua, Jardines de Veracruz, casa No. 33.
En el caso de Matilde Arreaga, la sentencia de la juez de Distrito del Crimen, Maura Lila Montoya, fue apelada por el abogado defensor, Oscar Luis Salmerón, quien se personó en la defensa sustituyendo a un abogado de oficio que nombró la judicial. Montoya dijo que ambos procesados se incriminan mutuamente. El prófugo William Silva alega a través de su defensa, que no es cierto que él contactara en horas de la tarde del pasado 27 de junio en ciudad Guatemala a Arreaga, puesto que él salió de Nicaragua en esa fecha a las 6:10 de la tarde en el vuelo 318 de la línea aérea Taca, con destino a Guatemala.
Arreaga por su parte sostiene que en la fecha señalada Silva lo contactó en la zona cuatro de la capital guatemalteca, donde le ofreció cuatro mil quetzales para que le trajera un cargamento de papa a Nicaragua, propuesta que aceptó, según él desconociendo que una vez en Nicaragua, la droga sería ocultada en el camión con placas guateamaltecas C114277, en el que ingresó al país por El Guasaule el domingo dos de julio, en compañía de Silva.
La defensa de Silva alega que éste solicitó los servicios de transporte, pero que el contrato para la utilización del camión lo hizo el guatemalteco Fernando Méndez Lemus, quien mediante un documento poder incluido en el expediente judicial, da a Arreaga poder “absoluto”, sobre el camión marca Hino.
A través de su defensor, Silva, quien se dedica a la venta de verduras y frutas, asegura que empezó a descargar 70 quintales de papa en la zona de “El Novillo” del Mercado Oriental, a eso de las 5:30 del lunes tres de julio, pero que como a las 6:30 p.m., Arreaga le dijo que se iba a cenar y regresó como a las 12:30 de la madrugada del cuatro de julio, cuando se dispuso a llevarse el camión y no lo volvió a ver.
Por su parte, Arreaga alega que el domingo dos de julio, cuando llegó a Managua con Silva, éste lo dejó en un hospedaje y se llevó el camión con la papa, la cual le explicó sería descargada en el Oriental, regresándole el vehículo en horas de la madrugada del martes cuatro de julio. “Yo no sabía que era droga lo que llevaba de regreso, para mí que no iba nada”, sostiene Arreaga.
Los 120 kilos de cocaína estaban ocultos en el techo del frigorífico. Arreaga despertó las sospechas de la P.N. cuando al presentar documentación no portaba comprobantes del descargue del producto con que ingresó a Nicaragua.