- 391 familias claman por techo y alimento
LEOPOLDO ARIASCorresponsal
MASAYA.– El Sr. José de la Cruz López Rodríguez, de 42 años, su esposa Virginia Martínez Putoy, y sus 8 hijos menores de edad, habitantes de El Hatillo, tuvieron que abandonar el refugio de las Damas Salesianas “Laura Vicuña”, y trasladarse a ver cómo estaba su casa, 18 días después del terremoto del Valle La Laguna.
Su situación fue de tristeza al encontrar los escombros de su antigua vivienda y ante la falta de esperanza de reconstruirla, “porque vivimos de lo poco que ganamos por la venta de cereales en las calles de los barrios de Managua”, afirmó López Rodríguez.
Situación similar viven 391 familias del Valle La Laguna de Apoyo, que observan con desesperación que sólo a 105 vecinos de ellos les están resolviendo el problema habitacional, con el plan techo del Banco de la Vivienda y el Organismo GTZ de la República de Alemania a través de INATEC.
El joven Carlos López Rodríguez, miembro del Comité de Emergencia del Valle La Laguna, expresó que de las 547 familias que forman esta comunidad con una población de 2,871 personas, entre ellos 1,030 niños, 494 resultaron con sus casas seriamente dañadas y sólo quedaron en pie 53, que son habitables.
La población clama por ayuda de láminas de zinc y alimentos para suplir sus necesidades que atraviesan al lado de sus vástagos, aseguró Eduardo Alfredo Ruiz.
El Comité de Emergencia contabilizó 159 viviendas totalmente destruidas y 335 semidestruidas, que no son aptas para ser habitadas. Falta contabilizar El Hatillo, comunidad ubicada al norte del Valle La Laguna, cerca de la Escuela salesiana “Laura Vicuña”.
FALTAN MAS CASAS POR CONSTRUIR
Las 105 casas que el Gobierno Central construye a través del Ministerio de la Vivienda y del organismo GTZ de Alemania, no son suficientes para la demanda que existe en el Valle La Laguna de Apoyo.
La Secretaria de Acción Social, Lic. Jamileth Bonilla, seleccionó a las 25 familias más afectadas por el terremoto del 6 de julio en el Valle La Laguna de Apoyo.
Con el BAVINIC no está ocurriendo lo mismo, pero la verdad es que inició la reconstrucción en el Valle en el sector de la Ermita No. 1.
Brigadas del INATEC, dirigidas por el maestro de obra César Martínez y 9 albañiles, levantan las 25 casas prefabricadas que donó el organismo GTZ de Alemania y cuyo valor es de 1,300 dólares.
Empero, aclaró que los adjudicatarios “van a obtener una donación bastante satisfactoria”, y si acaso pagan sería un 10 por ciento del valor, aunque la GTZ busca por todos los medios que se les done en su totalidad.
La arquitecta Xutchen Zapata, responsable de la obra del BAVINIC, agregó que en el sector de la Ermita van a construir 40 casas, en el Valle otras 40, Los Pocitos, Niquinohomo, 22 y 48, en Pacaya, Catarina; siendo un total de 150 casas para familias damnificadas.
El costo que tiene cada una es de 500 dólares, el tamaño es de 36 metros cuadrados, consiste el proyecto techo en 16 láminas de zinc de 12 pies, 8 pilares de concreto, piedrín, 19 bolsas de cemento, estructura de perlín y piso embaldosado.
La arquitecta Zapata no mencionó al sector No. 2 de la Ermita, lo que tiene preocupadas a unas 100 familias, que todavía permanecen refugiadas, las que piden al presidente les construya sus casas.
“Nos prometió el Dr. Arnoldo Alemán que nos iba a poner casas a todos los habitantes del Valle La Laguna de Apoyo, pero es hasta la fecha ni una yarda de plástico nos envió y a 18 días del terremoto continuamos durmiendo en el suelo con nuestros hijos a la intemperie y necesitamos esa ayuda del Gobierno”, dijo la Sra. Petrona Dávila.
HAMBRE EN LA LAGUNA DE APOYO
Carlos Alberto Ruiz, del sector No. 2 de la Ermita, manifestó que necesitan alimento y leche para los niños, pero advirtió que éstos sean distribuidos casa a casa, para evitar problemas que sólo las mismas familias sean favorecidas porque la mayoría de la población está hambrienta y hay zonas donde no ha llegado nada.
Lejos de esos reclamos está doña Lesbia López Latino, madre de la niña Kelly Arias López, de 8 años, quien falleciera en la tragedia del terremoto que dejó destruida la mayoría de casas del Valle La Laguna.
Doña Lesbia habita en el sector No. 1 de la Ermita, su familia ya tiene su casita prefabricada donada por la GTZ de Alemania y construida por el INATEC, su rostro no refleja alegría por el nuevo techo, por la desaparición de su muchachita, quizás “sería mejor tenerla a su lado, antes de una casa”.
Sus hijos todavía no han pasado el trauma psicológico, igual que los 1,030 niños del lugar que reciben terapia a través de la Cruz Roja, MIFAMILIA, el MINSA y la cooperante española, María Luisa Castillo, quien trabaja en el refugio Laura Vicuña.
Pasarán muchos días para que las familias vuelvan a la normalidad y el temor de los sismos puedan olvidarlo, en medio de los miles de problemas que enfrentan hoy en día al quedar sin sus techos.