NIDIA RUIZ LOPEZ [email protected]
La sequía no sólo afectó la cosecha cafetalera sino también causó efectos negativos en la producción de granos básicos del departamento.
Y es que para sobrevivir mientas sale la poca cosecha, algunos pequeños productores de granos básicos tienen que comprar maíz y frijoles en los expendios de la zona, ya que las reservas se les han terminado.
Ramón Lanzas, pequeño productor de la zona de El Ojochal, Jinotepe, indicó que sembró una pequeña parcela con frijoles la cual cosechará en septiembre “si es que pega”. Mientras tanto tiene que comprar a 5.50 córdobas la libra de frijoles, pues no le queda de otra.
Lanzas agregó: “sembraremos para la cosecha de postrera ya que es el único trabajo que tenemos”. Mientras que Manuel Esteban, productor de la misma zona, indicó que el frijol y maíz que sembró se ve en mejores condiciones que el de Lanzas, pero no tendrá el mismo rendimiento que otros años, ya que no cayó agua cuando el grano estaba en formación. Lo que posiblemente reduzca sus rendimientos productivos.
Agregó que la canícula, que es un período seco que tradicionalmente comienza el 15 de julio y finaliza el 15 de agosto, “remató” las pocas siembras que habían logrado sobrevivir. Manuel dijo que el sustento de su familia lo logra por la venta de la leche de unas vacas que tiene.
Otros productores corrieron peor suerte. Juan Baltodano, sembró media manzana de tomate en lo que invirtió más de 600 córdobas los cuales perdió, las pocas matas que sobrevivieron dieron un tomate del tamaño de un limón. “El que nadie quiere comprarme”. Y mientras tanto su familia compuesta por 19 personas, sigue a la espera de un milagro.
“Algunos hijos trabajan en Managua, porque no se gana nada con estar en el monte haciendo nada. Hay que buscar qué hacer para sobrevivir”, explicó Baltodano.
La esperanza es que las lluvias mejoren para la cosecha de postrera, cuya siembra inicia en los primeros días de septiembre.
INCERTIDUMBRE PARA LA POSTRERA
Carlos Uceda, representante de la Unión Nicaragüense de Productores y Ganaderos (UNAG), indicó que ya hay incertidumbre sobre cómo se van a presentar las lluvias para la siembra de postrera.
Indica que algunos productos podrían incrementar su precio ante la pérdida de la cosecha producto de la sequía.
Pero no todos corren con la misma suerte. En lo que se conoce como la parte húmeda del departamento las siembras de maíz, frijoles y tomates, se ven muy bien. Enrique Sánchez, productor de la zona, explicó que ellos sembraron una variedad de frijoles resistentes a la sequía, lo cual representa una ventaja dadas las condiciones climáticas.
Otro factor que la producción es diversificada, en tres manzanas siembran maíz, frijoles y tomates. Este productor espera muy buenos rendimientos, agrega que con los pocas lluvias que han caído en la zona los cultivos han podido mantener la humedad.
“En septiembre sale la cosecha y luego pegamos con la siembra de postrera”, dijo ilusionado el productor quien hace pocos meses junto a otros socios compró sus tierras en que se conocía como la cooperativa de Santa Isabel.