- IEC ha subido tres veces, de 20 pasó a 55 por ciento
MARIA ANTONIA LOPEZ M. [email protected]
Los importadores de arroz se oponen a la puesta en marcha de una moratoria para la introducción del grano, propuesta planteada por los productores al Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (MIFIC), ya que uno de los principales efectos que provocaría sería la escasez y el incremento en el precio del grano.
Roberto Vargas, gerente general de GEMINA, empresa que se dedica a la importación de arroz en granza, señaló “al no entrar arroz al país, se crearía un déficit, los precios suben y se promueve el contrabando”.
Asimismo, dijo que los productores no pueden exigir a la población a consumir “arroz de calidad inferior al norteamericano”.
El gerente de GEMINA expuso que tampoco se pueden suspender las importaciones, porque los productores de arroz no tienen capacidad de cubrir la demanda de 1.5 millones de quintales por año que necesita el país.
“Además no lo vemos oportuno en estos momentos, ya que en los meses de septiembre, octubre y noviembre es cuando no hay suficiente arroz en el país y se hace necesario importar, en tanto la cosecha nacional sale hasta el 15 de noviembre”, agregó Vargas.
Añadió que tampoco es cierto que en estos momentos haya una sobreimportación de arroz, por el contrario, afirma se han reducido en los últimos cuatro años.
El gerente de GEMINA expuso que a partir de 1998 las importaciones de arroz se han estabilizado, producto de la entrada en vigencia de la Ley de Justicia Tributaria que permitió una desgravación arancelaria gradual con la importación de arroz en granza.
“Lo que pasa es que hay una confusión, es cierto que ha crecido el volumen de importación por el peso que significa el arroz en granza, antes sólo se traía en oro, pero la cantidad se mantiene”, explicó.
Por otro lado, debido a las aplicaciones de la Ley Tributaria concerniente al Impuesto Específico de Consumo (IEC), el arroz importado hace un año pagaba un arancel del 20 por ciento. En enero ya se calculaba en 45 por ciento y a partir de la semana pasada subió al 55 por ciento.
Vargas manifestó que los productores necesitan de otras alternativas para mejorar tecnología y financiamiento, pero “no le pueden decir a la gente que no coma arroz importado”.
Afirmó que están solicitando una reunión para esta semana con autoridades del MIFIC para discutir sobre el tema y llegar a un acuerdo.