- Con inseminación artificial
se pueden preñar hasta 5,000
vacas, con el semen de só lo
un toro - El propósito es producir más
carne en menos áreas y con menos vacas
LESLIE NICOLAS [email protected]
El objeto de la inseminación artificial es aprovechar al máximo un semental de excelente calidad, con la finalidad de mejorar la genética del hato.
Las dos formas que existen para reproducir los animales, son la monta natural y la inseminación artificial.
Armando Castellón, gerente de EXPICA Permanente, explicó que si se hace a través de la inseminación artificial, el proceso genético obtenido es de mayor calidad.
“Siempre se trata de utilizar un semental de superior calidad y por otro lado este método supera a la monta natural, porque a través de ésta es difícil adquirir tantos sementales de excelente calidad para reproducir todo un hato”, indicó.
“Hay que recordar que en los planes de reproducción se utiliza un semental para cada 20 vacas, pero con la inseminación artificial se pueden preñar hasta 5,000 vacas con sólo un toro”, agregó Castellón.
Para el gerente de EXPICA, lo importante de todo este proceso es valorar bien al semental, porque así como se puede hacer grandes avances genéticos, también se puede retroceder cuando se adquiere un toro de muy mala calidad.
Con la monta natural el progreso es bueno pero no se logra a gran escala, porque un toro sólo está en capacidad de preñar 20 vacas en un año.
Según los especialistas, el método de inseminación artificial permite extraerle al toro hasta 150 dosis de semen, con las que pueden inseminar 150 vacas y de éstas lograr hasta un 80 por ciento de gestación.
Castellón explicó que la inseminación artificial no se puede utilizar en forma masiva, porque sólo se puede aplicar en fincas que han logrado un desarrollo alto y cuando el propietario tiene capacidad para asumir los costos del método.
En Nicaragua se ha venido trabajando con inseminación artificial desde 1960. En el caso de la inseminación artificial, los precios por dosis varían desde 50 hasta cinco dólares. En el país existe un centro de mejoramiento genético que vende dosis de semen a precios accesibles.
La importancia de ir mejorando el hato es para conseguir una ganadería rentable, que produzca más carne con menos áreas y menos vacas, pero se tiene que mejorar el ganado, afirmó Castellón.
La única forma de lograr esto es con una mejor alimentación y mejoramiento genético.
Nicaragua, para mejorar genéticamente su ganadería, debe trabajar con razas adecuadas, como Brahman, utilizar ganado mestizo o bien utilizar vacas de doble propósito, señaló Castellón.
“Nicaragua puede llegar a ser el país con mejor ganado de toda Centroamérica, por la vocación del país, además que se tienen excelentes tierras para producir ganado”, afirmó.
Nicaragua cuenta con dos centros genéticos, además de representantes de casas norteamericanas que venden semen.