- Con enorme esfuerzo llegaba, bajo los rayos del sol de mediodía, a cursar el segundo año de secundaria en el Instituto Nacional Autónomo de Madriz; sin embargo, por sus limitaciones físicas, hace dos meses se vio forzado a abandonar los estudios, ya que le resultaba tormentoso poner sus maltratadas manos sobre el suelo ardiente
GRETCHEN ROBLETO – [email protected]
SOMOTO.- Francisco Basilio Méndez González, de 24 años de edad, sufre de discapacidad en sus piernas, razón por la cual tiene que apoyarse en sus manos para poder trasladarse de un lugar a otro.
Con enorme esfuerzo llegaba, bajo los rayos del sol de mediodía, a cursar el segundo año de secundaria en el Instituto Nacional Autónomo de Madriz; sin embargo, por sus limitaciones físicas, hace dos meses se vio forzado a abandonar los estudios, ya que le resultaba tormentoso poner sus maltratadas manos sobre el suelo ardiente.
Francisco Basilio expresa que por su mayor edad en relación con los otros estudiantes del turno diurno no se le permite presentarse a clases en la mañana, siendo la otra opción trasladarse al período nocturno, lo cual resulta dificultoso para este joven, porque el frío de la noche le causa artritis.
Este joven habita en una humilde vivienda, la cual piensa mejorar una vez alcance su sueño de graduarse de secretario ejecutivo, carrera a la que aspira porque evita que tenga que trasladarse constantemente de un lugar a otro, lo cual representa una limitación física dada su condición.
Entre los planes de Francisco figura retomar sus estudios el año entrante. Si usted desea ayudar a este joven a coronar sus sueños de estudiar y sobreponerse a los impedimentos físicos con que nació, puede contactarse con él en el sector 14 de esta ciudad.