EDGARD RODRIGUEZ [email protected]
Una de las primeras cosas favorables para Vicente Padilla tras su envío a los Filis por Curt Schilling es la atención que ha recibido de la prensa deportiva… Mientras en Arizona da la impresión que el brillo generado por su talento, estuvo oculto, en Filadelfia es muy común encontrar detalles al respecto de su potencial.
Uno de las últimas publicaciones, es un artículo aparecido en The Sporting News, donde Chris Edwards, asegura que “tras sus primeras dos actuaciones, Vicente ha impresionado a su nueva organización por su compostura. Obviamente, él necesita agudizar su control, pero tiene lo que los Filis buscan para el cierre de sus juegos”.
Esa compostura a la cual refiere Edwards, se dejó notar con mayor claridad en su trabajo ante los Dodgers, cuando se le llenaron las bases y con Adrián Beltré en la caja de bateo, el manager Terry Francona ni pensó en removerlo el sábado… “El me mostró el filling para asumir el rol de cerrador en el club”, admitió Francona.
Claro, eso no será hoy o mañana, pero la instalación de Padilla en esa función de primer orden, llegará pronto. Filadelfia, no está apurada por ganar ahora, Piensa en su futuro. Y Vicente es pieza esencial de ese futuro. Así que lo importante ahora es prepararlo para que luego se vuelva el taponero estelar de los Filis.
“El derecho nicaragüense de 22 años, fue la clave en el canje por Schilling”, dice Edwards, para agregar que “tira su recta entre 95 y 96 millas, con un sinker y un slider sólidos, pero debe trabajar más para cuidar con mayor efectividad a los corredores”.
De acuerdo a Edwards y a Francona, Padilla va siendo preparado para asumir el rol más importante en el bullpen, cerrador… Así que por el momento, se va a combinar con Wayne Gomes y Mark Holzemer en la función de “preparador”, mientras Jeff Brantley dispara sus últimos cartuchos.
Ninguno de la prensa lo va a ayudar a realizar su trabajo, pero es obvio que con una atmósfera favorable, creada por una serie de esperanzadoras publicaciones, el nica podría estar lo suficientemente estimulado para lanzarse a la conquista del futuro.