- Esfuerzos encaminados al repoblamiento de tortugas de agua dulce, se realizan a través del Proyecto “Conservación y Desarrollo Sostenible en Solentiname y Los Guatusos”
TANIA JIMENZ PENHACorresponsal
SOLENTINAME.– Las tortugas “trachemys scripta”, podrían llegar a desaparecer de este atractivo Archipiélago, si no se implementan políticas educativas y de control que reglamenten más allá de los períodos de veda de esta especie.
En este lugar las tortugas están en completa indefensión, porque es durante el período reproductivo cuando más se comercializan para el consumo humano.
El repoblamiento de tortugas de agua dulce, es parte de las acciones de investigación y educación ambiental del Proyecto “Conservación y Desarrollo Sostenible en Solentiname y Los Guatusos”.
El proyecto es ejecutado por la Asociación de Cooperación Rural en Africa y América Latina (ACRA), en coordinación con ASODELCO, MARENA, la Universidad Agraria (UNA) y la Unión Europea.
Las investigaciones contaron con la asesoría y supervisión de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Según Ofelia Gaitán, ecóloga que está realizando un estudio sobre tortugas de agua dulce en el Archipiélago de Solentiname, cuando entrevistaron a la población adulta de la isla se reflejó que antes se colectaban de 2 a 3 baldes y sacos de huevos de tortugas que los pobladores de la isla salían a vender a San Carlos. En el estudio, dijo Gaitán, se reflejó “un nivel muy bajo de esta especie”.
“En Semana Santa salen hasta 100 tortugas para venta y consumo y lo que pasa es que no las detectan porque van sin el caparazón, la carne ya sale preparada, porque existe una falta de vigilancia de las autoridades del Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales (MARENA), a pesar que existen los períodos de veda, éstos no se cumplen”, afirmó la ecóloga.
Tiempo atrás en todo el Archipiélago se podía encontrar huevos de tortuga, principalmente en el humedal “La Salvadora”, donde se asomaban centenares de cabezas de tortuga en la playa. Actualmente la isla es utilizada para pastoreo del ganado “el área está completamente erosionada, recorrimos un kilómetro encontrando diez nidos depredados, el continuo pase del ganado impidió que las tortugas anidasen en lo que un día fue su principal sitio de desove”, afirmó Gaitán.
EL HOMBRE PRINCIPAL DEPREDADOR
Al tratar de repoblar la isla con una de sus especies endémicas, surge el interrogante ¿esto no servirá para propiciar más su consumo? Para Ofelia “es el riesgo que corremos como proyecto, pero no queremos que la especie desaparezca por eso impartimos charlas a los niños de las escuelas, porque es más fácil crear hábitos en los niños que en los adultos, con una campaña educativa de cuido y preservación de la tortuga”, explicó
Los niños, además de las charlas, colaboran devolviendo la especie al hábitat natural, y comprometiéndose a preservar lo poco que queda de Solentiname.
Los niños de la Escuela “Mateo Wooten” de la Isla Fernando, devolvieron a las aguas de Lago Cocibolca a 60 tortuguillos, y los niños de La Venada regresaron a 175, de un total de 800 huevecillos del criadero.
Gaitán hace un llamado a evitar el consumo, pero refiere que algunos niños le han comentado que lo hacen a veces por necesidad, “en períodos de veda no se pueden capturar, ni comercializar y vemos hasta 7 iguanas e igual número de tortugas, especies vedadas donde sólo se consumen las hembras”, advirtió.
Sugiere no promover ningún tipo de consumo pero si hay necesidad de hacerlo que sea de machos para dejar que las hembras desarrollen todo su potencial reproductor, quizás se necesite un poco más de mano firme, las leyes ambientales por sí mismas no resuelven los problemas”, subraya la ecóloga.
Agregó que “la mayor presión la ejercen sobre las hembras, que son las que salen a desovar y están más expuestas, presumimos que la baja cantidad poblacional de tortugas se deba también a que éstas estén migrando a otros sitios donde las condiciones ambientales les brindan mejores condiciones de estadía y reproducción”.
Ofelia Gaitán hace un llamado a la preservación del hábitat de estas especies “donde no hay presencia del MARENA, y siendo las islas tan dispersas y compartiendo área tan reducida cualquier tipo de depredación y cambio impacta negativamente y perjudica sensiblemente la reproducción y desarrollo de las especies”.
La Isla está sufriendo despales, las especies nativas están migrando a otros sitios o están pereciendo ante sus depredadores naturales.