- Sin embargo es muy probable que termine disolviéndose en aguas frías del Océano Atlántico, asegura el INETER
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La tormenta tropical “Alberto” ubicada en el Océano Atlántico, se convirtió en huracán este fin de semana, luego de incrementar la velocidad de sus vientos, dijo a LA PRENSA Julio Oporta, meteorólogo de turno del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER).
“Alberto” se formó como tormenta tropical la mañana del viernes al sureste de las islas de Cabo Verde, en las costas de Africa, pero la velocidad de sus vientos ya alcanzó un promedio de 130 kilómetros por hora, con rachas de hasta 150.
Sin embargo su velocidad de desplazamiento varió de 26 a 20 kilómetros por hora. “La mañana de hoy (ayer) Alberto se ubicaba a 2,675 kilómetros al este de las islas Windward, unas de las Antillas.
Según Oporta, por la trayectoria que lleva el huracán hacia el oeste en el Océano Atlántico, “podría morirse (disolverse) al tocar aguas frías, o sea que no todos los huracanes llegan a tocar tierra, hay algunos que desaparecen antes, y al parecer esto podría pasar con Alberto”, indicó Oporta.
Por otra parte, en el Océano Pacífico también se formó otra tormenta llamada “Gilma”, que la mañana de ayer se encontraba a 600 kilómetros al sur suroeste de Baja California y parte de México, con vientos de 70 kilómetros por hora y rachas de 90.
Sin embargo esta tormenta se desplaza mar adentro del Océano Pacífico, a una velocidad de 16 kilómetros por hora y “es probable que también pase a la categoría de huracán, aunque se descarta totalmente que toque tierra firme”, dijo Oporta.