- Es Juan Guzmán, un destacado jurista chileno
Eduardo GallardoSANTIAGO DE CHILE /AP
El juez Juan Guzmán tiene en sus manos el futuro legal del general Augusto Pinochet, tras lograr que la Corte Suprema le levantara la inmunidad.
Aunque demostró que Pinochet no es intocable, eso es sólo el comienzo de una difícil tarea para el juez de voz suave, modales corteses y fuerte voluntad, que puede juzgar al hombre que una vez tuvo el poder total en Chile, y retiene considerable apoyo político y militar.
A las pocas horas de lograr que la Corte Suprema despojara a Pinochet de su inmunidad para permitir su enjuiciamiento por violaciones de los derechos humanos, Guzmán admitió que no se trata de un caso de, simplemente, aplicar las leyes.
“Es un ex gobernante que mantiene un gran carisma en una parte importante de la sociedad, incluido el Ejército”, dijo el miércoles a los periodistas al asistir a un seminario en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile.
Al llegar a la universidad fue saludado con una ovación por los estudiantes. El juez apenas reaccionó. Horas antes, y aún recuperándose de una operación de próstata, Guzmán se había reintegrado al trabajo, casi al mismo tiempo que la corte revelaba que había votado 14-6 por levantar el fuero de Pinochet.
El veredicto le permite enjuiciar a Pinochet en uno de los peores casos de violación de los derechos humanos durante su régimen, la llamada “caravana de la muerte”, un grupo militar que ejecutó a 72 presos políticos poco después del golpe de 1973. Diecinueve de las víctimas permanecen desaparecidas.
Guzmán mantiene procesados y detenidos a cinco miembros de la caravana, incluyendo a su jefe, el general retirado Sergio Arellano.
El juez no respondió a una solicitud de entrevista presentada por la AP. La mayoría de sus declaraciones surgen cuando los periodistas lo abordan en la calle o en los pasillos de los tribunales.
Siempre contesta con formalidad y cortesía, pero a menudo excusándose de entrar en asuntos de fondo. Hijo del laureado poeta y diplomático chileno Juan Guzmán Cruchaga, el juez asistió a unas 10 escuelas en países como Estados Unidos, México, Venezuela, Francia y Argentina. Habla fluidamente inglés y francés. Con su esposa francesa tiene dos hijas. A los 61 años, tiene en sus manos el caso más importante de su carrera: decidir si procesa a Pinochet.