AFP
ROMA.- El Papa Juan Pablo II inauguró oficialmente este martes la XV Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) pidiendo a los jóvenes que “sirvan a Cristo y a la libertad”.
“Dejen que Cristo reine en sus jóvenes existencias, sírvanlo con amor. Sirvan a Cristo y a la libertad”, afirmó el Papa al dirigirse a los 300,000 jóvenes peregrinos italianos reunidos ante la basílica de San Juan de Letrán, en Roma, que lo recibieron con entusiasmo.
El Papa se trasladó luego a bordo de su “papamóvil” a la Plaza de San Pedro para saludar a los miles de jóvenes extranjeros provenientes de numerosos países del mundo. Se trata de uno de los actos más multitudinarios organizados en ocasión del Jubileo del año 2000.
“Vivan intensamente, queridos jóvenes peregrinos del tercer milenio, estas Jornadas Mundiales de la Juventud”, clamó el Papa al llegar hacia las 16H00 GMT (diez de la mañana en Nicaragua) a la basílica romana, tras haber abandonado en helicóptero su residencia veraniega de Castelgandolfo, a las afueras de la capital.
Fervientemente aclamado por una muchedumbre eufórica que lo esperó bajo el sol ardiente por varias horas, el Papa fue recibido por dos jóvenes romanos de 21 y 24 años y por el vicario de Roma, el cardenal Camillo Ruini.
“Hagan un tesoro de las palabras que les serán transmitidas por los obispos, reciban la voz del Señor para revitalizar la fe y sean testigos sin temor de esa fe, porque ustedes son los herederos de un gran pasado”, dijo Juan Pablo II a los peregrinos italianos.