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LOS ANGELES.- El Presidente Bill Clinton dio a Al Gore una imagen de constancia y decisión en los grandes momentos de su gobierno y dijo que su vicepresidente era el llamado a continuar con el trabajo de prosperidad que él empezó hace ocho años.
Gore “siempre estuvo presente” a la hora que se tomaron las grandes decisiones, dijo Clinton al abrir (el lunes por la noche) la 43 convención nacional demócrata para la nominación de Gore como candidato a la Presidencia en las elecciones del 7 de noviembre.
Clinton afirmó que él cumplió con las promesas que formuló en sus dos campañas y que el ahora vicepresidente hará lo mismo.
“Estados Unidos es un país con más esperanza, confianza y justo, más seguro y libre, debido a que presentamos una visión y a que trabajamos palmo a palmo para lograrlo”, dijo.
El discurso de Clinton la noche del lunes fue el punto culminante de la primera jornada de la convención que concluirá el jueves con la nominación de Gore.
Su mensaje fue seguido por la presencia en el podio por 15 minutos de la primera dama, Hillary Rodham Clinton, que trató de sacar provecho del cónclave para dar impulso a su candidatura por un escaño al Senado por el estado de Nueva York.
Clinton hizo una apasionada mención a la devoción a los niños demostrada por su esposa en los últimos 30 años.
“Ha sido una gran primera dama”, dijo. “Siempre ha estado allí, por nuestra familia. Y ahora estará siempre allí por las familias de Nueva York y los Estados Unidos”.
Un concierto de protesta a las puertas de la sede de la convención demócrata derivó en actos de violencia, al lanzar los manifestantes trozos de concreto y balines de acero propulsados por hondas contra la policía la noche del lunes.
La policía respondió disparando balas de goma, proyectiles que diseminan pimienta, y finalmente lanzó una carga de su caballería.
El altercado comenzó en un área destinada a protestas cerca del Centro de Convenciones Staples, mientras millares de personas abandonaban un concierto del grupo de rock Rage Against the Machine (Furia contra la Máquina).
Los discursos de la primera dama Hillary Clinton y luego del presidente Bill Clinton continuaron en el interior del salón de conferencias. Los delegados no sabían que se registraban disturbios afuera.