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El panameño Rigoberto Garibaldi regresará a Nicaragua el próximo dos de septiembre, cuando Adonis Rivas defienda su corona supermosca de la Organización Mundial de Boxeo ante el mexicano Joel Luna Zárate.
Sin embargo, Garibaldi no regresará para hacerse cargo de los entrenamientos de Rosendo Alvarez, ni nada parecido. Lo hará como entrenador del zurdo Oscar Murillo, ese pequeño boxeador pinolero que recientemente viajó a Panamá para iniciar esta nueva etapa de su carrera profesional bajo el respaldo de los entrenadores de ese país.
Garibaldi ha sido el entrenador de toda la vida de Rosendo, desde que éste empezó a proyectarse internacionalmente con victorias ante púgiles como el venezolano José Bonilla.
Pero rompió su relación abruptamente con Alvarez, después de una serie de problemas personales que salieron a luz pública por ambas partes semanas atrás, precisamente en el inicio de su etapa de preparación para su combate de título mundial programado inicialmente con el tailandés Pitchinoi Siriwat, pero que finalmente se hizo frente al colombiano Antonio “Beibis” Mendoza.
En el caso de Murillo, posiblemente peleará el dos de septiembre contra el matagalpino Juan Centeno, siempre y cuando su manejadora Ana Francis Donaire acepte este compromiso.
Mientras tanto, anoche se reunieron los organizadores de esta velada para confirmar todo lo relacionado al programa que respaldará la presentación de Adonis Rivas contra el mexicano Joel Luna Zárate.
Alejandro Fiallos, al frente del Comité Organizador, dirigió la reunión, confirmando el programa y descartando de paso una posible reaparición de Rosendo.
Fiallos aseguró que trataron de comunicarse con Alvarez en Los Angeles para que hiciera una pelea a 10 asaltos el dos de septiembre, pero no recibieron respuesta a una serie de mensajes. “Hicimos el intento de programarlo con el apoyo de sus patrocinadores (Flor de Caña), pero lo descartamos porque no parece tener interés en pelear pronto”, indicó.