- El crecimiento anual del cinco por ciento le ha provocado altos costos al sector
- En este momento las importaciones de carne de pollo y huevo están sujetas a medidas sanitarias, debido al riesgo al que está expuesta Centroamérica por la presencia de enfermedades que atacan al pollo
Leslie Nicolás Lacayo [email protected]
Los altos costos de los servicios básicos y la política arancelaria del Gobierno, se han convertido en una pesada carga que el sector avícola dice ya no soportar, según aseguró Donald Tuckler, gerente general de la Asociación Nicaragüense de Avicultores y Productores de Alimentos (ANAPA).
Señaló que estos factores hacen cada vez menos competitiva a la industria avícola nicaragüense, con relación al resto de países centroamericanos, pues ellos tienen costos de producción mucho menores.
Aseguró que la industria del pollo y del huevo están minimizando sus costos con el fin de ser eficientes y poder competir con productores del área centroamericana.
Agregó que la gran diferencia con el resto de países centroamericanos está en las condiciones de tipo arancelario, que impone el Gobierno nicaragüense al sector.
Tuckler explicó que en este momento las importaciones de carne de pollo y huevo están sujetas a medidas sanitarias, debido al riesgo al que está expuesta Centroamérica por la presencia de enfermedades que atacan al pollo. Esto ha provocado que comercialmente el volumen de las importaciones haya disminuido.
Antes de esta situación sanitaria Nicaragua importaba carne de pollo y huevo de Costa Rica, El Salvador y Honduras.
Sin embargo, el hecho que las importaciones se hayan reducido no quiere decir que estas medidas sean un salvamento a la industria avícola nacional, sino que son medidas tomadas temporalmente.
CRECIMIENTO DESAPROVECHADO
La industria avícola está creciendo a un ritmo del cinco por ciento promedio anual, según datos de la Asociación Nicaragüense de Avicultores y Productores de Alimentos (ANAPA).
– Mientras tanto la población está creciendo a un ritmo del dos y tres por ciento, lo significa que del cinco por ciento del crecimiento del sector, dos o tres por ciento contribuyen a mantener los niveles de consumo nacional.
– Los otros dos puntos adicionales son un indicador que ese consumo per cápita (por persona) ha aumentado, según los análisis de ANAPA.
– El consumo per cápita de pollos se calcula en 20 libras actualmente, el que ha venido mejorando a partir de 1997. Hace tres años atrás este mismo consumo era de 16 libras.