Jorge Rueda (AP)
CARACAS.- Ex golpista, admirador de controvertidos líderes mundiales como Fidel Castro y Muammar Gadafi, aboga por una revolución en América Latina y provoca tanto profunda admiración como intenso resentimiento.
Estas son algunas de las particularidades que distinguen al presidente Hugo Chávez, quien ayer fue juramentado presidente tras ser reelecto por abrumadora mayoría en julio pasado.
“Chávez es un hombre singular que es capaz de inspirar amor y odio por igual, pero nadie puede cuestionar que ya ha dejado su huella en lo más profundo de todos los venezolanos’’, dijo el historiador Guillermo Morón.
Chávez, de 46 años, ha cautivado a los venezolanos pobres con un discurso en que promete sacudir el sistema, combatir la corrupción y reducir la pobreza.
El ex paracaidista del ejército, que hace ocho años fracasó en su intento de alcanzar el poder por la fuerza, proporciona argumentos tanto a quienes lo apoyan como a los que lo enfrentan.
Después de dos años de cárcel fue perdonado por el ex Presidente Rafael Caldera, en 1994. Una vez en libertad comenzó su meteórica carrera política con el propósito de derrocar la vieja clase política con la fuerza de los votos.
El 2 de febrero de 1999, en su primer mandato, Chávez volvió a estremecer al país cuando se juramentó afirmando que lo hacía sobre una “Constitución moribunda’’.
Dos días después de asumir el mando en 1999, Chávez ordenó la reincorporar a las fuerzas armadas a todos los militares que como él participaron en las dos insurrecciones de 1992, describiéndolos como “héroes’’. También le otorgó a las fuerzas armadas un papel más grande en la sociedad, construyendo caminos, cultivando la tierra y proporcionando cuidados médicos.
En los siguientes 17 meses al mando, Chávez realizó cuatro consultas electorales que le permitieron llevar adelante un proceso de cambio institucional y aprobar la nueva Constitución que le dio la oportunidad de ampliar su mandato.