- Dos hermanitas quedaron solas y jugaban con
fósforos
Juan Carlos Bow [email protected]
Las hermanas Vivian y Jenny Velázquez Cash, de tres y un año y medio de edad respectivamente, provocaron en incendio en su casa de habitación, al jugar con una cajetilla de cerillos, quedando Jenny al borde de la muerte con el 90 por ciento de su cuerpo quemado.
La niña no pudo bajar a tiempo de un colchón que tomó fuego, informó a LA PRENSA Erick García Huerta, oficial de turno de los Bomberos de Bluefields.
García explicó que las niñas jugaban con fósforos sobre la cama, cuando tomó fuego el mosquitero y luego el colchón, lo que provocó un incendio en un área de 16 metros cuadrados de la vivienda.
A las cinco de la tarde de ayer, cuando ocurrió el siniestro, la madre de las niñas, Tania Cash, se encontraba lejos de la vivienda, ubicada en el barrio Beeholden. Sólo Vivian, la niña de tres años, resultó ilesa.
Jenny fue trasladada al hospital regional “Ernesto Sequeira” y el doctor que la atiende, Edgard Boanerges, dijo a LA PRENSA que la salud de la niña tiene un pronóstico reservado por la expansión de las quemaduras que cubren casi todo su cuerpo.