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La niña de año y medio de edad, Jenny Velázquez Cash, que resultó con el 90 por ciento de su cuerpo quemado en el incendio de una vivienda en el barrio Beeholden, de Bluefields, falleció la madrugada de ayer en el Hospital Regional “Ernesto Sequeira”.
Danelia Acevedo Benítez, doctora de turno en el hospital, dijo a LA PRENSA vía telefónica que la causa básica de la muerte de la menor fueron las quemaduras de tercer grado en el noventa por ciento de su cuerpo.
La causa directa del fallecimiento fue una falla multiorgánica, es decir, le fallaron los órganos renales, pulmonares y el corazón, dijo la doctora Acevedo.
“Además, la causa intermedia de la muerte de Jenny fue un shock hipovolémico. Su cuerpo no pudo recuperar el líquido perdido por las quemaduras, aunque se hizo todo lo posible en el hospital”, añadió la doctora.
El siniestro ocurrió el sábado pasado por la tarde. Erick García Huerta, uno de los bomberos de Bluefields que participó en la extinción del incendio, dijo que Jenny y su hermana Vivian, de tres años, jugaban con fósforos sobre la cama cuando tomó fuego el mosquitero y luego el colchón.
“La niña más pequeña no pudo bajar a tiempo de un colchón que tomó fuego”, agregó García.
La madre de las niñas, Tania Cash, se encontraba fuera de la vivienda. Vivian resultó ilesa.
Según el teniente primero y jefe de los Bomberos de Bluefields, Jorge Avilés Zeledón, la casa no era propiedad de la familia de la menor, sino que estaban posando.
“Una pareja, que cuidaba la casa, le dio posada a Tania Cash y a sus dos hijas, ya que ella es de pocos recursos económicos”, manifestó Avilés.