- La viuda del poeta leonés Antenor Sandino enfrenta serias dificultades
Clarissa Altamirano E. – Corresponsal [email protected]
LEON.- El INSS se ha modernizado y aumentado sus pensiones, pero éste no es el caso de doña Soledad Centeno, de 90 años, viuda del poeta chorotega, Antenor Sandino Hernández, que contrario a aumentarle su pensión se le ha reducido a 75 córdobas mensuales.
Inicialmente la viuda del poeta recibía 500 córdobas como pensión de gracia, que le fue otorgada el 4 de noviembre de 1971 por el entonces Presidente de la República Anastasio Somoza.
La humilde anciana explicó que con la ascensión del gobierno sandinista, con el cambio de moneda, le pagaba su equivalente, pero desde hace más de 10 años le pasan la ridícula cantidad de 75 córdobas.
Doña Soledad ha enviado carta a la Asamblea Nacional desde cuando el Dr. Cairo Manuel López era el presidente, a fin de que le revisen su caso, pero a estas alturas no ha encontrado eco a su problema.
También ha mandado carta al ministro de Cultura, ya que la Casa de Cultura de León lleva el nombre del poeta leonés Antenor Sandino Hernández, a raíz de su muerte en 1969 y tampoco ha tenido respuesta.
Por su parte, el delegado del INSS en León, Dr. Hosmín Fonseca, dice que la institución otorga pensiones por enfermedad, maternidad, invalidez, vejez, supervivientes y riesgos profesionales, siempre y cuando haya cotizado las 750 semanas que manda la ley.
Según Fonseca, la pensión mínima actualmente es igual al salario mínimo “no pueden recibir más, ni menos cantidad de dinero y en cuanto a las pensiones de gracias, son otorgadas únicamente por el Presidente de la República y se debe mantener intacta nadie las puede alterar” advirtió el Dr. Hosmin.
Recomendó que en el caso de doña Soledad debe enviar una carta al INSS para revisar su caso.
Por su parte, doña Soledad dice que ya envió cartas al INSS y nunca le dieron respuesta.
Lamenta su delicado estado de salud “me encuentro muy enferma y con esos 75 córdobas no me alcanza ni para comer un día y mucho menos para comprar medicamento. Sólo una pastilla cuesta 45 córdobas”, indicó la señora.
A sus 90 años, doña Soledad ya casi no puede caminar, ha perdido la vista y el sentido auditivo. Desde su lecho de enferma pide al gobierno que le ayude en sus últimos días por la memoria de su marido que con tanto esmero y dedicación se entregó a muchos estudiantes que recurrían a pedirle ayuda.
Doña Soledad vive con una hija y con su nieto en el Barrio Laborío en León.