Bendito ser que Dios creó en el Edén,
tu compañía es un tesoro,
la joya más grande y preciada
de la creación.
Tu esencia es un misterio
y tu nombre sinónimo de maravillas,
gracias Señor por enriquecer
nuestra vida con grandioso tesoro,
necio quien no ve más allá
de la figura
y canta desgracias a su compañera
Los secretos que guardas
son tus rosas más cuidadas,
tu amor es sincero
y feliz eres al encontrar tu otra mitad,
juntos construyen una vida,
una familia, y la alianza
que les une es bendecida,
Gracias Señor por ese divino ser,
Gracias.
Ramiro Peñalba Pinell