14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Terrible experiencia de seis pescadores

Además del susto los seis pescadores tuvieron que botar unas 1,500 libras de pescado Noelia Sánchez R.Corresponsal/Rivas [email protected] “Sólo la necesidad y el valor de uno nos hace ir allí” (al mar), fueron las palabras del capitán que dirigía la embarcación “Israel”, Gustavo Aragón, al referirse a la aterradora experiencia que vivieron seis hombres en […]

  • Además del susto los seis pescadores tuvieron que botar unas 1,500 libras de pescado

Noelia Sánchez R.Corresponsal/Rivas [email protected]

“Sólo la necesidad y el valor de uno nos hace ir allí” (al mar), fueron las palabras del capitán que dirigía la embarcación “Israel”, Gustavo Aragón, al referirse a la aterradora experiencia que vivieron seis hombres en alta mar el pasado 20 de agosto; cuando estuvieron a punto de naufragar al ser embestidos por un par de olas.

Por la mañana del miércoles 16 de agosto, la embarcación Israel salió del puerto de San Juan del Sur mar adentro, con la intención de aventurarse en una buena pesca; tenían planeado salir por ocho días y regresar con buena mercancía de exportación: el pez dorado.

Era necesario navegar dos días y dos noches para llegar al lugar donde se realiza la pesca de “altura” (como la llaman), a unas 260 millas mar adentro.

El domingo 20 a las tres de la madrugada fueron sorprendidos “por dos enormes tumbos” que despegaron una tabla del lugar conocido como “regala”, ubicado en la borda del barco.

Para entonces se encontraban a una distancia de entre 160 y 175 millas y a una profundidad de 1,500 y 1,800 metros; a esta profundidad no podían fondear (anclar) el barco; mencionó Aragón.

Entonces comenzó a llenarse de agua el cuarto de máquinas; con la ayuda de dos bombas “achicaron” el barco (sacaron el agua) y además los tripulantes comenzaron a sacar el agua con baldes.

Siempre tenían el contacto con la Capitanía de Puertos que les seguía la pista en todo momento, al lado del dueño de la embarcación, Saúl Cardoza Espinosa.

Pero la embarcación levemente dañada sólo solicitaba que la proveyeran de combustible pues casi estaban en cero; el 23 de agosto pasada las siete de la noche se decidió enviar a una embarcación a pasarles el combustible.

Cuando la embarcación “Abel” los encontró ya se encontraban a unas 60 millas, finalmente les dieron combustible y salieron rumbo al puerto.

La noche del 23 llegaron sanos y salvos al puerto, a tierra firme; convencidos de “que habíamos vuelto a nacer” y que el miedo, sumado al deseo de vivir, fueron las armas que los ayudó a sobrevivir.

El capitán Aragón cree que el combustible pudo agotárseles porque al momento que fueron sacudidos con la ola, la embarcación no podía moverse y aún estaba encendida.

SÓLO PERDIDAS MATERIALES
El propietario de la embarcación dijo que además del “susto” que les produjo enterarse de que había problemas mar adentro; se botó al mar una cantidad aproximada de 1,500 libras de pescado; lo que en dinero significa unos 22,000 córdobas; sólo lograron traer unas 874 libras, puesto que la travesía en el mar los obligó a deshacerse del producto.

Además les tocará asumir el costo del combustible, aproximadamente unos 8,000 córdobas.

Generalmente estas embarcaciones logran sacar unas 6,000 libras de pescado para exportación.

El dueño de la embarcación mencionó, que producto de una mala información de un medio radial nacional, la esposa de uno de los pescadores (que se encontraba mar adentro) dio a luz a un bebé prematuro que ahora se encuentra entre la vida y la muerte.


COMUNICACIÓN PUERTO EMBARCACIÓN

El jefe de la Capitanía de Puertos, Domingo Fletes, dijo que en todo momento la embarcación mantuvo una comunicación con la base y que “la vida de los tripulantes no estuvo en peligro”.

* Las embarcaciones que salen del puerto tienen por regla que establecer comunicación con la Capitanía por la mañana y por la noche.

* Cada embarcación da cuentas de su posición actual y a la vez Capitanía da el pronóstico del tiempo, para estar alertas.

* Cuando alguna embarcación se encuentra en alta mar y no ha establecido comunicación con la Capitanía; las cosas comienzan a agitarse.

* Entonces la última posición que dio la embarcación se toma como referencia para iniciar una posible búsqueda en alta mar y evitar desgracias mayores.  

Departamentales

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí