- Detalles del Acuerdo entre Estados Unidos y Costa Rica
Eduardo Marenco [email protected]
El Acuerdo Marítimo Antidrogas firmado entre Estados Unidos y Costa Rica fue ratificado por la Asamblea Legislativa de ese país el 28 de septiembre de 1999 y le permite al Servicio Guardacostas de Estados Unidos dar persecución marítima y aérea a “naves sospechosas” (aviones o lanchas) en el mar territorial y espacio aéreo costarricense.
El Acuerdo fue firmado en San José el primero de diciembre de 1998 y su protocolo el 2 de julio de 1999, por Juan Rafael Lizano Sáenz, ministro de Seguridad Pública costarricense y el embajador de Estados Unidos, Thomas J. Dodd. Fue ratificado dos meses después.
A partir del cuatro de enero del 2000 se han organizado patrullajes conjuntos entre el Servicio Guardacostas estadounidense y el costarricense, concluyendo la semana pasada una tercera etapa de los patrullajes conjuntos “con resultados positivos”, según el diario La Nación, de Costa Rica.
Todas las acciones de patrullaje se hicieron en el buque “USS Firebolt”, bajo las órdenes de dos efectivos del Servicio de Guardacostas costarricense. Al mismo tiempo, tres patrulleras costarricenses efectuaron vigilancia y recorridos durante la operación en la que participó un jet Falcon estadounidense.
El Acuerdo Marítimo Antidrogas se basa, según su preámbulo, en “la insuficiente provisión de medios técnicos y materiales por parte del Gobierno de Costa Rica para asumir un papel activo y contundente en la lucha contra la narcoactividad internacional”.
En la ley se establece el concepto de una “embarcación o aeronave sospechosa” como la “embarcación o aeronave usada para fines comerciales o privados con respecto a la cual existen bases razonables para sospechar que está involucrada en tráfico ilícito”.
El Acuerdo también establece que el gobierno de los Estados Unidos seguirá proveyendo al gobierno de Costa Rica la información recabada por los medios de vigilancia electrónica, aérea y marítima a su disposición, sobre la presencia de embarcaciones y aeronaves sospechosas en o sobre aguas y espacio aéreo costarricenses, con la finalidad de que las autoridades costarricenses dispongan las medidas de control pertinentes.
“Las partes se comprometen a establecer, de mutuo acuerdo, los procedimientos para mejorar el proceso de compartir la información de inteligencia”, dice la Ley, cuya copia obtuvo LA PRENSA.
El corazón del procedimiento acordado se centra en la designación de “equipos de abordaje” por ambas partes para que se embarquen en las aeronaves o embarcaciones tico o estadounidense. En el caso de Costa Rica, se podrá asignar “equipos de abordaje para realizar abordajes, registros y detenciones desde embarcaciones de las fuerzas del orden de los Estados Unidos, con bandera de Costa Rica, de embarcaciones sospechosas costarricenses y de otras embarcaciones sospechosas localizadas en aguas costarricenses”.
Costa Rica se compromete a autorizar la persecución, por parte del Servicio Guardacostas de EEUU, de aeronaves y embarcaciones sospechosas que en su huída se internen en aguas o espacio aéreo costarricense.
Un equipo de abordaje tico estará en las embarcaciones estadounidenses, que enarbolarán bandera tica, para autorizar patrullajes y persecución de presuntos narcotraficantes.
A su vez, los equipos de abordaje de EEUU podrán embarcarse en embarcaciones de autoridades del orden de Costa Rica; asesorar a los funcionarios de las fuerzas del orden de Costa Rica en el abordaje de naves con el objeto de hacer cumplir la legislación de Costa Rica.
Asimismo, el equipo de abordaje de EEUU podrá “hacer cumplir más allá del mar territorial de Costa Rica, la legislación de los Estados Unidos cuando estén autorizados para ello, de acuerdo con los principios del Derecho Internacional; y autorizar a las embarcaciones de Costa Rica en las cuales vayan funcionarios del orden a bordo a que ayuden a cumplir la legislación de los Estados Unidos más allá del mar territorial costarricense, de acuerdo con los principios del Derecho Internacional”.
Estados Unidos se compromete a tener un oficial de enlace fluido en español.
Los Estados Unidos podrán perseguir y abordar una nave sospechosa y asegurar el sitio de la misma, en caso de que resulte imposible la presencia de las autoridades costarricenses. Posteriormente se avisaría a la autoridad costarricense para que aplique la ley.
El Gobierno de Costa Rica permitirá el atraque o permanencia de embarcaciones de las fuerzas del orden de los Estados Unidos de América en puertos nacionales, previo visto bueno otorgado por el Ministro de Seguridad Pública en las ocasiones y por el tiempo necesario para el fiel cumplimiento de las operaciones requeridas en virtud de este acuerdo.
CIELOS ABIERTOS A EE.UU.
Como parte del Acuerdo Marítimo Antidrogas, el gobierno de Costa Rica dará los siguientes permisos a las aeronaves de los Estados Unidos:
– Sobrevolar su territorio y aguas con la debida consideración de las leyes y reglamentos.
– Aterrizar y permanecer en aeródromos nacionales, previo visto bueno otorgado por el Ministro de Seguridad Pública.
– Estados Unidos cumplirá con cualquier procedimiento operativo por escrito desarrollado para operaciones de vuelo dentro de su espacio aéreo conforme al acuerdo.
– Los derechos a la incautación, decomiso y confiscación de drogas, el arresto y enjuiciamiento de los presuntos narcotraficantes serán del gobierno de Costa Rica, a menos que renuncie a ese derecho.