- El tratamiento del banano inicia produciendo la semilla en laboratorios especializados
- Los racimos son cubiertos para evitar el ataque de insectos
Gerardo Bravo M.Especial para LA [email protected]
Una de las prioridades de los productores del banano es obtener la calidad para la exportación. Para ello se requiere de todo un minucioso proceso de cuidado de este producto desde la escogencia de la semilla.
“Contrario a lo que muchas personas creen el cultivo del banano es muy delicado, ya que el producto tiene que llegar al consumidor sin golpes, magulladuras, cicatrices, porque al madurarse se vuelven puntos negros, además debe tener un amarillo parejo”, afirma Humberto Hurtado, gerente general de Chiquita Brands en Nicaragua.
“El a-b-c que todo productor debe seguir en el cultivo de bananos para exportación es: primero que la fruta vaya limpia; su longitud debe de estar entre las 8 a 8 1/2 pulgadas; la calibración (medida especial del grosor de la fruta) en caja debe ser de 43 a 44 pulgadas. También es importante que la corona (pedúnculo de donde salen los bananos) no tenga pudrición y por último que vaya bien empacado”, agrega.
Ese a-b-c se logra desde que se inicia con la semilla que es producida en laboratorios especializados, después los pasos siguientes son todas las labores agrícolas que requiere este cultivo.
HAY QUE CONTROLAR LAS PALGAS
“En algunos casos se debe convivir con ellas (las plagas), pero de forma controlada; por ejemplo, la sigatoka negra, es imposible decir que vamos a estar libres de ella; lo que se hace es mantener los niveles de la enfermedad en cierto margen que no represente un riesgo”, dice Hurtado.
Otras prácticas que los productores de banano le deben hacer al cultivo son el deshije (sacar las nuevas plantitas), también el deshoje (limpieza de hojas) para evitar que éstas con la fuerza del viento roce el racimo, ya que dicho roce producirá al fruto cuando madure una mancha negra, lo que va en perjuicio a la calidad de la fruta.
Generalmente se embolsan los racimos de bananos, para evitar que los insectos vengan a picar y chupar la fruta.
La desfloración es otra de las labores que deben hacerse a los racimos para evitar que la florcita que tienen los frutos al endurecerse y empezar a crecer el fruto no los raye.
El “desmane” (cortar y juntar en grupo de seis los bananos) y la remoción de dedos de los racimos en la actualidad la realizan siguiendo nuevas técnicas. “El objetivo de realizar esta práctica es para mejorar la apariencia de la fruta de banano que no sea tan curva, ya que más recto daña menos las frutas que están debajo”, asegura Hurtado.
El funcionario de Chiquita Brands, Nicaragua concluye que “el cultivo del banano es un cultivo muy impulsivo, prácticamente se trabaja los 365 días del año y se cultiva durante todo un año, es por eso que las plantaciones de banano deben ser asistidas de lunes a sábado y en algunos casos hasta los domingos”, agregó.