Noelia Sánchez Ricarte – [email protected]
RIVAS.- Los cuerpos de dos personas en avanzado estado de descomposición fueron encontrados en la comunidad de Ostional, San Juan del Sur, la tarde del miércoles y jueves respectivamente, y aunque la Policía y el Ejército iniciaron una investigación aún se desconoce la causa de su muerte.
Los nombres de los fallecidos son Boanerges Cerda Silva, compañero de la periodista Flor de María Palma, corresponsal de El Nuevo Diario y el señor Evert Palma Mora, de 35 y 40 años respectivamente.
En un primer momento se manejaba que los occisos habían naufragado en alta mar, pero las dudas se dilucidaron cuando los familiares conocieron que no salieron en ninguna lancha mar adentro. Según informes de sus familiares, Cerda y Palma habían salido rumbo al Ostional el domingo seis a comprar aletas de tiburón para después comercializarlas en Costa Rica, actividad que realizaban a menudo.
Después de ese día nadie los volvió a ver, hasta que el miércoles por la tarde apareció el primer cuerpo en estado de descomposición, por lo que los pobladores procedieron a darle cristiana sepultura luego de que el forense lo examinara.
El informe del forense revelaba que el fallecido había muerto ahogado; la descripción de cómo andaba vestido hacía suponer a los familiares de Cerda que se trataba de él; pero un detalle los hizo dudar: el occiso no tenía cabello y esto no encajaba con él, por lo que la esperanza se mantuvo viva durante un tiempo más.
En el segundo caso una bandada de zopilotes llevó a los familiares de Palma a dar con su paradero; su cuerpo se encontraba en las mismas condiciones de descomposición que el anterior. Estaba totalmente irreconocible, tampoco tenía cabello y tenía un mecate grueso alrededor de la muñeca derecha. Sólo una prótesis dental y la ropa dieron la pista de que se trataba de él.
Al ver que Palma tampoco tenía cabello, los familiares de Cerda llegaron a la conclusión de que la persona que habían enterrada la noche del miércoles era su ser querido.
Las sospechas de que ambos fueron asesinados en tierra aumentaron puesto que ninguno de los dos abandonó tierra.
Cerda fue encontrado a unos ocho kilómetros sobre la Costa, frente a la punta “El Clavo” y Palma se encontró en el sector de “Loma de Caballo”.
El jueves por la tarde sólo se percibía el lamento y el desconcierto de los familiares de los occisos, todos en espera de que los cuerpos de sus seres queridos les fueran entregados para darle un último y rápido adiós.