Edgar Tijerino [email protected]
Ustedes no lo sabían y pueden sorprenderse o no creerme, pero soy un seguidor de la Fórmula Uno desde mi etapa de bachillerato, cuando Fangio rugía enfrentando el reto de Sterling Moss… Leí tanto sobre la mezcla perfecta de audacia y destreza que el argentino ofrecía en cada una de sus actuaciones, que me convertí en uno más de sus fanáticos, y cuando lo secuestraron en Cuba, su popularidad creció mucho más todavía… Yo invertía el poco dinero que conseguía haciendo diferentes tareas, en revistas, y entre ellas estaba una dedicada sólo al automovilismo, era argentina, semanal, y se llamaba “Corsa”. Naturalmente, los grandes reportajes eran sobre Fangio, y uno de sus circuitos preferidos fue siempre Monza, en Italia, por la velocidad que permitía desarrollar en sus rectas, y por esas curvas de terrible dificultad, como “La parabólica”, en la cual murió en 1970, el austríaco Jochen Rindt, único Campeón Mundial post morten en la historia.
Y precisamente Monza será el escenario, este domingo, de otro intrigante capítulo correspondiente al interminable duelo entre el “as” del equipo Ferrari-Shell, Michael Schumacher, y el Campeón Mundial de las dos últimas temporadas, el finlandés de McLaren Mika Hakkinen.
¿Quién prevalecerá?
El piloto alemán, reiteradamente considerado en mejor del mundo en destreza, pasó de perseguido a perseguidor… La ventaja de Hakkinen es de 6 puntos, 74 por 68, y Michael piensa borrarla imponiéndose en Monza y superando a Hakkinen por dos puestos… ¿Será posible?
La carrera, es un auténtico reto para Schumi y su equipo de apoyo… La gente de Ferrari debe ser la más rápida en los cambios de llantas y asistencia para permitirle a Michael ganar tiempo en cada parada… En Barcelona, eso fue fatal para el equipo rojo, y tratando de evitar ese tipo de fallas, se ha logrado una gran sincronización.
Hakkinen viene de obtener tres primeros lugares y dos segundos en las últimas 5 carreras sumando 42 puntos en un alarde de recuperación, y por lo visto, su McLaren está funcionando a plenitud.
En Monza, Schumi con Ferrari-Shell tiene la ventaja de ser local… Desde 1979, en la época de Scheckter, la escudería italiana no obtiene un título mundial… Este sueño cobró mucha fuerza cuando Shumacher arrancó la temporada ganando las tres primeras carreras, pero más adelante, McLaren reaccionó y ahora estamos frente a un cierre impredecible.
Clave debe ser, la gestión colaboradora de Coulthard con Hakkinen y Barrichello con Schumacher, aunque el escocés de McLaren, con 61 puntos, tiene pretensiones de pelear el título.
Este domingo en Monza, otro “round” de la batalla Hakkinen-Shumacher con millones de pares de ojos observando sus desplazamientos, sufriendo y excitándose en espera del desenlace.