Jaime Arvizú [email protected]
Comentario: Nuestra patria sigue perdiendo sangre intelectual que le ha dado vida y prestigio más allá de sus mares. Dios se apiade de nuestras generaciones presente y los encamine por la senda de la paz y de la buena pluma. Que los rescoldos de odio y materialismo se disipen con las notas de nuestro Himno y del quehacer de los buenos hombres que presedieron a los malos hijos que desprestigian y envilecen y que hoy se adueñan de los destinos de Nicaragua. Nuestras condolencias a la familia y la gran familia de escritores.