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Trabajadores del campo demandan aumento salarial

Gabriela Roa Romero [email protected] Un incremento salarial del 200 por ciento propondrá la Asociación de Trabajadores del Campo (ATC), ante la Comisión Nacional de Salario Mínimo para los obreros del sector agropecuario. Edgardo García, secretario general de la ATC, explicó que la propuesta de reajuste salarial consiste en establecer un salario mínimo de 60 córdobas […]

Gabriela Roa Romero [email protected]

Un incremento salarial del 200 por ciento propondrá la Asociación de Trabajadores del Campo (ATC), ante la Comisión Nacional de Salario Mínimo para los obreros del sector agropecuario.

Edgardo García, secretario general de la ATC, explicó que la propuesta de reajuste salarial consiste en establecer un salario mínimo de 60 córdobas diarios para este sector, es decir 1,800 al mes.

Actualmente el salario del sector del campo es de 450 córdobas mensuales, “con este monto los trabajadores sólo logran cubrir el 15 por ciento de la canasta básica”, señaló García.

Además según García es difícil que los trabajadores del campo logren laborar un mes completo, “porque en estos momentos enfrentamos una situación de recesión y parálisis productiva”, dijo.

García explicó que a partir de julio comienza la actividad agropecuaria en Nicaragua y ya para los meses de septiembre y octubre ésta se encuentra en su punto máximo preparando la llegada de la cosecha, por tanto el número de trabajadores empleados asciende, pero “actualmente se registra una caída de la actividad agrícola”.

Esta parálisis productiva se debe, según García, a un contexto internacional desfavorable en cuanto al precio de los productos, también por las altas tasas de interés, la inflación y porque no existen políticas de estímulo hacia la producción.

“Se necesita un cambio de política económica, descargar de impuestos a la producción y estimular la economía productiva del país”, subrayó.

García maneja la lista de 295 fincas donde laboran sindicalistas afiliados a la ATC y la tendencia de los productores, según él, es la de reducir su personal al mínimo.

“Se ha perdido alrededor de medio millón de empleos en la reducción de la producción de la soya, maní, ajonjolí, azúcar y parcialmente en el tabaco y en el arroz”, afirmó García.

El dirigente aseguró que el último rubro que quedaba con 80 mil trabajadores estables era el del café, pero este año en vez de incrementarse con la llegada de la cosecha más bien se han reducido.   

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