Encerrado entre cuatro paredes
pienso en ti, qué será de tu vida,
si eres feliz o sufres mucho,
si una nube de olvido me borró
de tus recuerdos.
Yo en cambio no te puedo olvidar
y entre tristezas y alegrías
siento tu ausencia, tanto que
con un acto de magia
quisiera traerte junto a mí.
Viviendo en la monotonía del
quehacer diario en un mundo
sostenido por esperanzas e
ilusiones no creo que mi existir
tenga ya sentido.
El amor me entorpeció la mente
me cambió la vida,
me convirtió en un hombre
sin mañana y viviendo
del ayer, de tus recuerdos.
Jaime Membreño