Soles ocultos, lunas vagantes, estrellas perdidas,
sombras transparentes de destierros y rutas confundidas.
ruidos sordos, silencio que muere en gritos, almas errantes,
son para mí infaltables requisitos de un amor faltante.
Recuerdo en olvidos, olvido en recuerdos,
luces titubeantes en oscuras danzas,
el amor, el alma y el cuerpo sin tenerlos
el vacío anhelante que en todo alcanza.
Vida feneciente en mi muerte,
luces gráciles en mis fiestas pendientes
insuficiencia en jardines de floridos colores
debilidad de sentir sus más graciados olores.
Lejanía en las ventanas del alma,
cercanía en las puertas de la ignorancia;
en la primera siempre hay calma,
y en la segunda nunca falta la arrogancia.
F.D.R.L.