- Efectos se experimentarán hasta la cosecha 2001-2002
- Se están percibiendo despidos masivos de obreros agrícolas
- La roya y la broca son los principales padecimientos del café, la roya es una larva con miles de abejas de color cobre que se desarrolla cuando hay mucha lluvia y entra el veranillo. Mientras la broca es una abeja más pequeña que un gorgojo de maíz, hay que hacerle los controles debidos, no se les puede hacer aplicaciones químicas porque son muy caras.
María Antonia López [email protected]
Al menos el 97 por ciento de las fincas cafetaleras del norte del país no registran labores culturales de forma normal, externó el economista agrícola y productor Julio Solórzano.
“En mi finca un 70 por ciento de lo que deberíamos estar operando en este mes lo hacemos con dificultades, los productores grandes, pero algunas están totalmente paralizadas, completamente cerradas, tienen a su mandador pero no han limpiado y sólo esperan que entre la cosecha para medio hacerlo y cortar el café”, agregó Solórzano.
Dijo que la gran mayoría no ha fertilizado, “los que lo han hecho han subfertilizado y contado con los dedos de la mano”.
Según el productor, la paralización es sustancial por la ausencia de financiamiento al sector cafetalero.
Indicó que los productores que han logrado obtener algún tipo de financiamiento, no lo obtuvieron en el tiempo requerido, “los atrasos son de meses y eso impide que se realicen las labores culturales en el momento y la forma apropiada, esto incidirá en la calidad y la cantidad de la cosecha”, apuntó.
“Me preocupa lo que va a suceder el próximo año, las cosechas de café van a ser afectadas severamente si no hay acciones inmediatas”, destacó.
Por otra parte, hay problemas con los bancos al haber muchas deudas pendientes.
“Si el sistema financiero tiene políticas inflexibles, y no le importa las condiciones en las que están las fincas, y dice pagame mi cuota o iniciamos acciones legales o no te financio, lo que vamos a tener es un colapso porque el cafetalero ha invertido sus pocas utilidades en la misma unidad de producción, es una situación grave porque no deja ninguna alternativa al productor”.
Solórzano explicó que la crisis es tal que han tenido que recortar la cantidad de trabajadores, “esto no sólo afecta la economía del país, hay que ver también el lado humano donde un trabajador camina días buscando y no haya, fincas que antes empleaban 150 ahora sólo tienen 100, las que empleaban 40 a 60 están cerradas, hay desempleo, hambre, hay un contracción total de la actividad financiera hacia el sector cafetalero, si esto no se normaliza en 15 días se corre el riesgo que parte de la cosecha de café se caiga y una buena parte de la cosecha del próximo ciclo también será afectada”.
“Si no se toman medidas de largo plazo, lo que podemos tener es un colapso de la economía del país, porque el café es la actividad que incide a nivel macro, y es uno de los principales generadores de empleo y de divisas del país”.
ESTANCAMIENTO PRODUCTIVO
La producción cafetalera en Nicaragua, ha tenido sus altibajos, las circunstancias han sido difíciles y distintas, situación que pone a este país en desventaja con el resto de Centromérica.
En la década de 1970 Nicaragua logró una producción de hasta un millón 500 mil quintales.
La nacionalización de muchas haciendas y las condiciones de guerra en las zonas montañosas donde se cultivaba el café obligaron a descender la producción y la calidad del mismo.
A inicios de los años 1990 el país reportaba una producción de 700 mil quintales.
En 1994 se experimentan los primeros precios altos a nivel internacional y es cuando Nicaragua apenas incursiona dentro de un plan de renovación de cafetales. El resto del área ya producía con plantaciones nuevas.
Las inversiones que los cafetaleros están haciendo son superiores a los ingresos que obtienen con la producción.
Los problemas con la banca sobre embargos de propiedades persisten porque la mayoría de las deudas la acumulan las entidades privadas.