- Los agricultores y ganaderos se sienten golpeados por los impuestos de la Comuna, y no hay incentivos para ellos
- Critican a las autoridades municipales por los altos salarios en la Alcaldía frente a los bajos ingresos que percibe
Rosario Montenegro Z. [email protected]
Boaco, conocida también con la “Ciudad de Dos Pisos” se prepara para la elección de su próximo alcalde municipal en medio de graves problemas en sus principales actividades económicas: la agricultura y la ganadería.
A pesar que casi todos los candidatos a alcaldes de este municipio ya iniciaron sus actividades proselitistas y a sólo dos días que arranque oficialmente la campaña electoral, los boaqueños no presentan mayor interés en los próximos comicios.
Los principales generadores de ingresos de esta ciudad resienten “el constante acoso” de parte de las autoridades municipales por el cobro de los impuestos, que no ven retribuirse en obras de progreso.
Alí Urbina Toledo, dueño de una de las distribuidoras más fuertes de Boaco y vicepresidente de la Cámara de Comercio, considera que lo más importante que debe tener el próximo edil es el manejo transparente de los impuestos para que los invierta al menos en la reparación de las calles y en generar empleo.
Urbina Toledo, quien asegura no tener mayores expectativas con la realización de las próximas elecciones, espera que al menos las nuevas autoridades suspendan la prohibición de la entrada a la ciudad de las rastras que transportan la mercadería.
Desde hace dos años la municipalidad prohibió la circulación de este transporte, según la alcaldesa Ligia Henríquez Baca para evitar el deterioro de las calles.
Para Mauricio Ruiz Vásquez, pequeño productor de café y granos básicos, lo único que se espera de las campañas electorales es “chineo de niños, abrazos a los ancianos, el disfraz de muchos como mansas palomas, candidatos prometiendo de todo, pero al final la población siempre queda olvidada”.
Así de oscuro ve el panorama este pequeño productor. Dijo que siempre los más olvidados son los campesinos, quienes esperan que por lo menos les suministren servicios básicos como agua potable, energía eléctrica, educación y salud.
Para el ganadero Odel Incer Barquero, el problema que se da en las elecciones es que generalmente no se escoge a los mejores hombres, porque los que deciden quiénes son los candidatos son los grupos de poder “y el que sale perdiendo siempre es el pueblo”.
Confiesa no sentirse muy entusiasmado con los próximos comicios, porque los candidatos siempre prometen, “pero muy poco cumplen”.
Su desesperanza quizás es porque a su juicio las actuales autoridades presionan mucho a los ganaderos con los impuestos. “Aquí no existe un estímulo para la ganadería por eso todo en este departamento tiene que andar mal, no hay una industria y los pocos ingresos los utilizan para pagar la planilla”, agregó.
Criticó a las autoridades municipales porque a su juicio los salarios son muy altos en comparación con los ingresos, además por distribuirse becas y licencias de taxis entre los mismos concejales.
PRINCIPALES NECESIDADES
La población de Boaco, aunque un poco escéptica con las próximas elecciones municipales, sí señala una serie de necesidades que el próximo alcalde debe resolver.
Construcción y equipamiento de un hospital.
Reparación de las calles.
Construcción de un basurero municipal, actualmente la basura es lanzada en la carretera y distintos puntos de este municipio.
Instalación de servicios básicos a las comunidades rurales.
Generación de empleo.
Reactivación de la agricultura y ganadería.