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Sólo mujeres y niños quedan en las casas. Los hombres han salido a ofrecer su fuerza de trabajo para conseguir dinero para el alimento de su familia.

Mozonte: el municipio más pobre

Don Toño López, de la comunidad San Antonio, Mozonte, ya tiene listo su ataúd y el de su esposa. Lo construyó él mismo con árboles de cedro que plantó hace muchos años y que el huracán Mitch arrancó de cuajo, cuando pasó furioso por la comunidad. “Es que ya estamos enfermos, ciegos y sordos”, justifica. […]

Don Toño López, de la comunidad San Antonio, Mozonte, ya tiene listo su ataúd y el de su esposa. Lo construyó él mismo con árboles de cedro que plantó hace muchos años y que el huracán Mitch arrancó de cuajo, cuando pasó furioso por la comunidad.

“Es que ya estamos enfermos, ciegos y sordos”, justifica.

Para don Toño López la sequía que recién pasó no es nada nuevo. “Año con año pasa, siempre ha habido sequías terribles”, dice con la seguridad de quien ha vivido 81 años y ha visto de todo.

Recuerda que hace años llegaron unos ingenieros y estudiaron el suelo. “Examinaron la tierra y dijeron que el problema no era la tierra sino las sequías, por eso no cosechábamos nada”, dice.

Don Toño López es un viejo luchador indígena de Mozonte. En 1944 cayó preso cuando junto a otros indígenas se opuso a salir de esas tierras que según él les fueron entregadas “con título de la Corona española”.

Aunque estériles, esas son las únicas tierras que tienen y se negaron a dárselas a los terratenientes que por derecho de ley las reclamaban como suyas en los juzgados.

“Es que el título de las tierras indígenas quedó en manos de la Alcaldía. Luego pusieron alcaldes que no eran del pueblo y empezaron a vender la tierra de los indios y fue cuando se organizó la comunidad indígena”, recuerda.

La rebelión de los indígenas costó la vida del primer presidente de la comunidad y cárcel para varios más, entre ellos don Toño López.

Mozonte es un pueblo casi totalmente indígena. Posiblemente el más pobre de Nicaragua. Tiene unos 7 mil habitantes y es el municipio más caliente de la zona seca. Llueven 650 milímetros al año y registra temperaturas que van de los 27 a los 32 grados centígrados.

La sequía fue particularmente dura en Mozonte: 951 manzanas sembradas, 951 manzanas perdidas.

La alcaldesa de Mozonte, doña María Asunción Hernández, asume la adversidad con resignación: “No llovió, no fue culpa de nadie”. Para ella que no llueva “es problema de Dios”.

Por ahora, la única solución que encuentra a la crisis son las 70 raciones de alimentos que llegaron al municipio a través del PMA, y que se entrega a campesinos que a cambio dan trabajo en reparación de caminos.

Don Toño López ya no está para esos trotes, y se limita a ver la crisis desde su casa que “por milagro de Dios no se llevó el Mitch”. No tiene comida y está muy enfermo. El cree que esta será su última sequía, y para eso tiene su ataúd.  

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