Edgard Tijerino MantillaEnviado de LA PRENSA a SYDNEY
Con sus resonantes victorias sobre USA y Japón por 6-1 y 6-2, Cuba no parece haberse percatado del nuevo nivel de competencia que tiene el béisbol olímpico, y también el de Campeonatos Mundiales, con la apertura del espacio a los profesionales.
Los dos triunfos fueron claros, rotundos y con muy pocas complicaciones, dejando un mensaje categórico: olvídense de la posibilidad de vencernos.
Nada que ver con el sufrimiento experimentado ante USA y Larry Osborne, Rubén García, Chris Carpenter o Jim Abbott, o aquellas batallas angustiosas contra Japón, resueltas a última hora con batazos tan dramáticos como el de Antonio Muñoz, o la dolorosa derrota en Barcelona en la Copa de 1997.
Sin embargo, Servio Borges, un manager tan ansioso de ganar el torneo como lo estuvo en 1969 en Dominicana, cuando iniciaba su carrera al frente del equipo cubano, no olvida que Holanda los sorprendió, y que las batallas correspondientes a semifinales y la final, tienen otra dimensión, otro tipo de exigencia, cierto marco de inseguridad.
“Lo importante, es que hemos alcanzado nuestro máximo nivel en el momento preciso, de frente a las medallas”, dijo el timonel intentando controlar su excitación después de esas victorias tan necesarias para recuperar la confianza, y tan saludables en lo estadístico.
Ibar impresionó, Linares terminó bateando sobre 300, Pacheco empujó 6 y registró 500 puntos, otro veterano Lázaro Valle se apuntó la victoria sobre Japón, Contreras está muy bien, y también Norge Vera, quien seguramente, recibirá la pelota para trabajar a fondo contra Japón en busca del pasaporte hacia el probable tercer oro olímpico.
Sin la urgente necesidad de ganar el juego, pero con el suficiente cuido de su prestigio, y con el interés de ofrecer una demostración consistente, Servio utilizó como abridor a Yovany Aragón, quien atravesó tres innings con una ventaja de 2-0 que la perdió en el cuarto cuando explotó, y vino con los relevos autoritarios de Lázaro Valle y Maels Rodríguez… Dos dobles de Linares, triple del encendido Macías y jonrón de Kindelán, despejaron la incógnita, frente a un pitcheo de cuatro brazos, entre ellos el de Sugiura.
Para los cubanos, se trata de oro o drama… Regresar a casa con la plata, o peor aún con el bronce, sólo tendrá una lectura: la hegemonía cubana en el béisbol sigue erosionando y vendrán días más difíciles.
Tres cronistas cubanos, Arce, Ramírez y Salmerón, no descartan la posibilidad de que el abridor sea Pedro Luis Lazo, pero, el resto de miradas, y supongo la de Servio incluido, se dirigen hacia Vera, pitcher que impresionó a medio mundo con su trabajo en Baltimore frente a los Orioles.
Vera lanza para 1.23 cediendo sólo 2 hits en 7 entradas y un tercio, cifras superiores al 3.38 de Lazo en 5.1 de trabajo con 7 hits permitidos… En todo caso, Lazo estaría disponible en el bullpen con el zurdo Ajete, que tiene experiencia en mil batallas desde la época de Alejandro El Magno, para sacar cualquier out importante frente a una amenaza zurda.
¿Será un duelo de pitcheo puro?
El posible abridor de Japón es el derecho Daisuke Matsuzaka, que lanzó 10 innings contra USA y 9 contra Corea sin obtener decisión… En esas 19 entradas le han fabricado 7 carreras limpias para 3.32 ponchando a 15… Matsuzaka contra Vera, es un duelo de gran atractivo en cualquier nivel del juego, aún debajo de la Gran Carpa, y eso fabrica una interesante y apasionante incógnita, como las de Ágata Christie.
Doble Play
* En el otro duelo, USA-Corea, se considera favoritos a los norteamericanos por la gran profundidad de su pitcheo, con 1.45 en carreras limpias.
* Cuba bateó para 344 puntos, una ventaja de 36 sobre los 308 de Japón y su pitcheo mejoró hasta 1.65, por 2.82 de los asiáticos.
* “Todos los pitcheres estarán disponibles… No puedo pensar en mañana sin ganar hoy”, dijo Servio.
* Japón es el líder en jonrones entre los cuatro clasificados con 7, seguido de Cuba y USA con 6… Corea sólo conectó tres.
* Si Cuba no tiene problemas de pitcheo, José Ariel Contreras será el abridor en la batalla por el oro.
* De la vieja guardia cubana, sólo Linares puede pensar en los próximos olímpicos en Atenas… El resto ya reservó sus chinelas para estar frente a la TV en el 2004.