- Una fuerte parasitosis puede provocar la muerte al animal
Leslie Nicolás Lacayo [email protected]
El desparasitar el ganado vacuno disminuye las pérdidas económicas para cualquier productor, pues los parásitos, tanto externos como internos, provocan daños físicos al animal por las infestaciones que causan baja en la producción.
Los parásitos se pueden dividir en externos e internos. Los internos son los conocidos como los “nematelmintos” que son gusanos redondos y los “platelmintos” que son gusanos planos.
Los parásitos internos pueden afectar los pulmones, cavidades orgánicas, corazón, cerebro, el hígado, vasos sanguíneos y el tubo digestivo.
Asimismo absorben alimentos e irritan el tubo digestivo, se alimentan de los tejidos del ganado y producen diarrea.
Todo ganado que está siendo atacado por una parasitosis interna presenta características tales como pérdida del apetito, alteraciones digestivas y de estado general, anemia, palidez en la mucosa, diarrea, síntomas de bronquitis e hinchazones debajo de la mandíbula inferior y a lo largo del vientre.
Enrique Pardo, docente de la Universidad Nacional Agraria, explica que todo esto puede llevar a la muerte al animal o, en último caso, provoca un desarrollo lento en el ganado.
De igual forma disminuyen también la resistencia a las enfermedades y por consiguiente hay una baja en la producción de carne o leche, según sea el uso que se le esté dando al ganado, afirma Pardo.
w ¿Cómo reducir la
parasitosis interna?
En este sentido, si el productor desea disminuir los efectos negativos de una parasitosis interna en su ganado y obtener mejores rendimientos productivos, debe evitarse la sobrecarga de ganado en los pastos, hacerse rotaciones de los mismos, no ubicar al ganado en zonas inundadas y húmedas.
Pardo recomienda que los bebederos de agua deben ser de cemento y si el agua la toman en pila se debe hacer llegar a través de cañería, no distribuir los alimentos en el suelo, y los animales jóvenes no deben pastar con los adultos.
Posterior al tratamiento los animales no deben regresar a los lugares que estaban infestados.
w Parásitos externos
provocan baja en el peso
En el caso de los parásitos externos (artrópodos) éstos poseen patas, tales como las garrapatas y ácaros, ambos producen la sarna. Estos parásitos adelgazan al animal, produciendo anemia, estado de arruga costrosa de la piel seguida de supuración, deterioran y disminuyen el valor del cuero y la piel del animal y transmiten algunas enfermedades.
Estos parásitos se ubican preferiblemente en la cabeza del animal, en la ubre, en la oreja, en la región anal y en la papada.
Hay que conocer el ciclo evolutivo de estos parásitos, para que el productor pueda combatir a los mismos. Para eliminar los parásitos el ganado puede ser bañado por inmersión, por aspersión o fumigación.
CUANTO SE PIERDE
El docente explica que “un animal plagado con parásitos externos, pierde entre 40 a 50 litros de sangre, por consiguiente pierde de 40 a 50 kilogramos de peso vivo al año”.
– Asimismo produce efectos negativos en la producción. Para explicar esto, se toma como ejemplo el hecho de que si la lactancia dura 180 días, por dos litros de leche que produce cada vaca se obtendrán 360 litros por lactancia.
– Con una producción lechera como la antes señalada, se puede producir 96 galones de leche, 96 libras de queso seco, 145 libras de manto de leche (nata) y 76.8 libras de crema.
– Pero si un animal está parasitado, la producción de leche de la vaca se puede reducir hasta en 57 galones de leche por lactancia. Y por ende el resto de productos derivados de la leche también será mucho menor.
– Un animal infectado con garrapatas pierde al año 50 kilogramos, por lo que se necesitará unos ocho años para que alcance un peso de 400 kilogramos.