- La sensacional velocista Cathy Freeman pasará una verdadera prueba de fuego
- No se esperan grandes tiempos en las series de clasificación por una razón muy sencilla: la pesadez de la pista afectada por la lluvia constante en las últimas horas, agregando naturalmente, esa tendencia a la conservación de energías para la final, que ha caracterizado a casi todos los aspirantes al oro
Edgard Tijerino M. Enviado de LA [email protected]
SYDNEY.- Cierto, ningún récord mundial ha sido verdaderamente amenazado en los eventos de pista y campo, pero la carga de emoción ha sido garantizada por las actuaciones de super-estrellas como Greene, Johnson, Edwards. Jones, Freeman, Gebressalasie y tantos otros.
Aún sin expectativas de marca mundial, la presencia de Marion Jones y Cathy Freeman en los 200 metros, le inyecta una dosis de espectacularidad extra a la final de ésta distancia, que será incrementada por el retorno de Inger Miller.
¿Qué tanto afectará a Marion el problema por el que atraviesa su marido C. J. Hunter, expulsado del olimpismo por haber dado positivo en un test de drogas?… ¿Convertirá esa vecindad con la nadrolona, a Marion como permanente sospechosa en el futuro inmediato?.
Freeman, la más grande figura del deporte australiano pese a Ian Torpe, casada con un funcionario de Nike, busca el doblete que inmortalizó a Marie José Pérec en Atlanta: 400 y 200… Pero Marion Jones es un escollo muy difícil de superar.
La velocista norteamericana está aquí en un intento de cinco medallas de oro, incluyendo su reto más difícil como es el salto largo.
De acuerdo a los cálculos previos, si todo marcha normalmente y Miller se encuentra en buenas condiciones, la batalla será intensa, dramática y naturalmente electrizante… Quizás esa presión, permita una marca considerable, aunque sin poner en peligro la marca de 21.34 segundos establecida por Florence Griffith Joyner en 1988.
Marion ha corrido la distancia en 21.62 en tanto Miller en 21.77 y Freeman en 22.25… Otra retadora será Debbie Fergunson de Bahamas con 22.19.
No se esperan grandes tiempos en las series de clasificación por una razón muy sencilla: la pesadez de la pista afectada por la lluvia constante en las últimas horas, agregando naturalmente, esa tendencia a la conservación de energías para la final, que ha caracterizado a casi todos los aspirantes al oro.
Jones espera que funcione el relevo 4 por 100, y que ella pueda crecer lo suficiente en el 4 por 400, para convertir en algo real, la pretensión de las 5 medallas de oro.