Jorge Loáisiga Mayorga [email protected]
El affaire Jerez-Modultecsa le costó al Estado nicaragüense 4,777,416 de córdobas, según determinó la Contraloría de la República.
Alfredo Carbonell, representante legal de la empresa Modultecsa, alteró avalúos, cobró horas fantasmas, hizo cobros millonarios por “obras” que nunca se realizaron, utilizó un vehículo de la Dirección General de Ingresos y cobró al MTI más de 16 mil dólares por los “servicios que prestó” con ese vehículo, cobró por el “servicio” de maquinarias que estaban en mal estado y alteró planillas de pago.
Todas estas irregularidades, inconsistencias y anomalías fueron aprobadas por el ex Ministro de Transporte e Infraestructura, Jaime Bonilla, según se desprende de la resolución de la Contraloría General de República que determinó presunción de responsabilidades penales contra Bonilla, Byron Jerez y otros siete funcionarios del MTI en el caso de la construcción de la terraza de Jerez por Modultecsa en Pochomil Viejo.
Los otros funcionarios que serán enviados al juez por la Contraloría son: Julio César Pérez Rocha, ex Director de Producción de la empresa COERCO, adscrita al MTI; Karen Deyanira Molina Valle, Directora de Mantenimiento de Caminos del MTI; Juan José Sánchez Barquero, ex asesor técnico; Darling del Socorro Alvarez Sunsin, Directora General Administrativa Financiera; Ebner Baldelomar Sobalvarro, ex Inspector de Campo; Carlos Daniel Tercero Coronado, ex Supervisor y Carlos Pérez Padilla, Director del Proyecto Fondo de Inversión Vial (FIV).
w NO LAS HIZO
En primer lugar Bonilla suscribió la ampliación de un contrato con Modultecsa, para que esta empresa rehabilitara la circulación vial en los tramos de carretera Masachapa-San Juan del Sur, por un monto de 112,945 dólares con 13 centavos, equivalentes a 1,277,307,82 córdobas. La CGR determinó que esos trabajos no se realizaron, pero se pagaron a Modultecsa.
El ente fiscalizador también concluyó que Modultecsa tampoco realizó obras de rehabilitación en el tramo Masachapa-La Trinidad-Chacocente, ni en el tramo Rivas-La Chocolata-El Bastón-Masachapa-San Juan del Sur.
“Por lo que”, según la resolución de la Contraloría, “no se justifica la suscripción de contrato de ampliación de servicios con la empresa Modultecsa”.
La CGR especifica que el MTI pagó por obras que no se realizaron y supuestamente beneficiaron a Jerez.
El propio Carbonell declaró en la Contraloría que realizó trabajos en el tramo Masachapa-Limón. Esta ruta conduce directamente a la casa de verano de Jerez, según los inspectores de la CGR que verificaron in situ la vía.
“Dicha obra fue realizada en propiedades privadas del Licenciado Byron Jerez Solís, por lo que estamos ante hechos que rebasan la órbita de la simple irregularidad administrativa”, expresa la resolución de la CGR.
CON TODO Y CHOFER
El informe de auditoría de la CGR indica que el MTI pagó a Modultecsa 16,281.60 dólares, equivalentes a 185,023.76 córdobas por las “obras realizadas” para el MTI por un vehículo que es propiedad de la DGI, el cual fue autorizado por Jerez para trabajar para la mencionada empresa con todo y chofer pagado por la DGI.
Modultecsa continuó con sus actividades “anómalas” y en el avalúo número seis reportó el cobro de 6,835 horas de trabajo de sus máquinas en la última etapa del Proyecto Rivas-Tola con un costo de 280,328.40 dólares, en que se incluyó el 20 por ciento de utilidad equivalentes a 3,277,347.36 córdobas.
“Dicho pago no se justifica técnicamente debido a que las cantidades de horas reportadas no coinciden con las realmente trabajadas; el tipo de equipo utilizado es mayor del empleado en las etapas anteriores, el cual no era el adecuado para realizar obras en la etapa final, la cantidad de personal que refiere la planilla no era el necesario…”, refiere el informe.
Estas horas reportadas en el avalúo número seis fueron aprobadas por Baldelomar, quien le cobró a Carbonell 190,000 córdobas por aprobar el avalúo alterado.